La Montalveña: ejemplo de sostenibilidad, riqueza y virtud + (Fotos y video)

La finca la Montalveña en el artemiseño municipio de San Cristóbal, es un paisaje abrazado por la montaña. El joven productor Osmiel Tejeda encontró aquí su proyecto de vida y con sobrada voluntad les devuelve a sus tierras sostenibilidad, riqueza y virtud.

Convertirse en uno de los mayores productores de piña, ya replanteado en la tradición familiar no lo alejan de otros propósitos.

En una minindutria en proyecto para crecer; pero con equipamiento rústico hoy comienza a ver la dulzura de tanta constancia. El mango, el tomate, la guayaba y la piña son procesados hasta convertirlos en jugos naturales, en un encadenamiento desde la finca hasta la minindustria con el objetivo de no desperdiciar nada.

La Montalveña también se inserta en la producción animal codornices, cerdos de capa oscura y cabras son una garantía para la alimentación familiar y el cumplimiento de cantidades de carne y leche pactadas en nombre de la soberanía alimentaria y la autonomía territorial.  

Otra porción de la Montalveña se dedica al cultivo de yuca y boniato destinado a la producción del pienso criollo para la alimentación de los animales.

Como artista a su obra, la Montalvieña es moldeada con las manos en la tierra a la luz del sol y entre la montaña. En lo adelante pretende convertirse en una ruta sostenible para el turismo nacional e internacional, mientras aporta conciencia y compromiso a los principales programas del sector en Artemisa y Cuba.