Martí en los niños

Horas y horas dedica a sus pinturas. Quiere que sean perfectas.

 

Con apenas seis años, la pequeña rinde homenaje al maestro, quien reconoció antes de caminar y que aprendió a querer y respetar en la escuela, donde cursa su primer grado. Daniela pidió a su vecino que confeccionara un origami de la rosa blanca, y a menudo se prueba el traje con el que imita a Pilar, la de los zapaticos de rosa.

 

La pequeña martiana es todo un suceso en su edificio. En los balcones y a la vista de todos, improvisa las danzas que pretende bailar el próximo 28 de enero cuando se cumplen 167 años del  natalicio de José Martí. Daniela García Gutiérrez sueña con ser artista y el más universal de los cubanos hoy la inspira…