Un universo que «enreda»

En los últimos tiempos se hace común escuchar a los cubanos hablar de la Wifi, las conexiones, los datos móviles. Términos que se apoderan de nuestro vocabulario e imponen un amplio espectro en materia de tecnologías y acceso a la informática.

Cada día son más las personas que visitan la internet a través de las diferentes vías implementadas por ETECSA; por solo citar algunas están las zonas Wifi, las salas de navegación, el Nauta Hogar y recientemente el acceso desde los celulares.

Poco a poco nos vamos adentrando en el complejo mundo de las comunicaciones y las redes sociales, pero cuidado… “las redes enredan” y lo afirmo con toda certeza. A veces cuesta trabajo entenderlo, pero detrás de las plataformas diseñadas para la interacción y el esparcimiento existen beneficios y prejuicios que debemos conocer.

Hoy en día la internet es una verdadera revolución donde resulta imprescindible saber qué utilizar, así como la forma de utilizarlo. No deja de ser cierta aquella definición que la compara con un escaparate publicitario donde se muestra lo que a cada uno le convenga. Lo cierto es el protagonismo que alcanza en nuestras vidas, por lo tanto -ojos abiertos; este es otro mundo aún más poderoso.

Actualmente, con la proliferación de la internet y los smartphones, algunas herramientas se han hecho indispensables en nuestro día a día casi sin darnos cuenta.

Utilizamos Facebook para compartir de forma instantánea las fotografías. En Youtube vemos series y películas desde cualquier dispositivo. Nos tropezamos con nuestros amigos de manera virtual y posicionamos informaciones en X, antes Twitter. LinkedIn orienta sobre algunos negocios y ofertas laborales. Por último, Pinterest, espacio donde encontramos, almacenamos y organizamos imágenes interesantes. ¡Cuántas bondades!, ¿verdad?

Mi comentario no pretende discriminar la nueva era digital, pero sí las diversas y complejas transformaciones a las que nos somete. Es cierto que hace mucho esperábamos la internet y vale reconocer todo cuanto ha hecho el país para avanzar en tal sentido.

Insisto en ganar una cultura que nos permita aprovechar las tecnologías además de estar conscientes de qué compartimos, cómo lo hacemos y dónde. Le recuerdo: muchos pueden acceder a tu información sin que nadie se dé cuenta, incluso utilizar tus publicaciones en millones de fines. Por eso sea cuidadoso, no se deje llevar por la novedad.

Es válido aclarar que las redes sociales sirven para conectar y estimular los vínculos; puedes nutrirte de conocimientos si sabes buscarlos; compartes lo que te gusta, te motivas y hasta incluso, existe la posibilidad del reencuentro o la cercanía con un amor. Pero, también están algunos aspectos negativos que te propongo etiquetar y compartir con tus amigos.

Uno es el vacío de la comunicación; las redes nos mantienen alejados de la interacción física y eso es fatal. El peligro no está solo en las calles; los niños y jóvenes publican fotos e información personal sin pensar en las consecuencias que pueden ocasionar.

Analice con calma el buen uso de las redes sociales. Cuide sus espacios, no permita que ellos se vuelvan pérdida de tiempo, derroche monetario y analfabetismo racional. Ten completo dominio de tus contenidos, piensa antes de publicar, no aceptes a desconocidos y dedícale solo el tiempo necesario.

Es evidente que nuestras vidas son más divertidas, fáciles y rápidas con la internet, pero sacarle el mejor provecho depende de cada uno. Por todo lo antes dicho, evite caer en la trampa y no permita que las redes se conecten a usted.