Manos y corazón en el campo

Para los campesinos artemiseños el 2023 no fue un año de imposibles.Trabajar de sol a sol la tierra, recuperarse y entregar más alimentos a la capital cubana y los once territorios de la provincia fueron objetivos cumplidos pese a las limitaciones actuales del sector.

«Las medidas de del bloqueo, la escasez de recursos sobre todo de fertilizante y paquete de químicos sino también de combustible, lubricante, y grasa nos afectan como sector», asegura uno de los campesinos más sabios de Artemisa, Fernando Ravelo, presidente de la cooperativa de producción agro Amistad Cuba México.

«Se puede ver que los campesinos han hecho un esfuerzo tremendo y se ha sembrado las áreas. Se está produciendo bajo circunstancias complejas», destacó al referirse a la labor que se vive en los campos artemiseños.

«Celebramos el séptimo pleno de la ANAP y ahí se evidenció el compromiso de todos los productores de Cuba en hacer un esfuerzo extra por la Revolución. Coincidimos en sembrar todo lo que se pueda, lograrlos rendimientos en caña y la leche, un producto que está escaseando y ya prácticamente no se puede comprar en el mercado mundial», subrayó.

Para el campesino Raciel Eloy Roque, propietario de la finca San Andrés en Alquízar aprovechar máximo la campaña le ha permitido cosechar remolacha, lechuga, tomate y otras hortalizas.

«Fue un 2023 un poco apretado pero no nos detenemos. Aquí también estoy implementando un yemero de plátano de diferentes variedades según los encargos que nosotros tengamos con la empresa. Le abarato el costo a la planta de plátano, y no solo el costo sino el tiempo de siembra. Quizás de doce meses hasta diez y medio, u once. Se desinfecta y obtenemos una planta que ya está libre de patones», precisó. Eloy Roque ha considerado la obtención de semillas a partir del plan previsto lo que incidirá en la disminución de las importaciones en el sector.

«En conjunto con la empresa agropecuaria tenemos un plan de semilla donde nosotros queremos ir rescatando de las variedades que ya estamos sembrando. La idea está en obtener la semilla de producción de nosotros para no tener que importarla en moneda dura.

«Y aquí tengo un proyecto más grande que es hacer una cámara para la misma semilla que se vaya produciendo en esta finca hacerle todo el tratamiento y ponerla a disposición de los campesinos, por lo menos, del municipio», concluyó.

Wilfredo González Cruz, director de la empresa agropecuaria de Alquízar reconoce los retos de dos mil veintitrés y las proyecciones que en lo adelante marcarán el trabajo de la agricultura en este territorio eminentemente agrícola.

«Fue un año de nuevos reto. Hemos estado buscando soluciones. Esta empresa ha ido cumpliendo paulatinamente con sus con sus planes de producciones, con los planes de venta», aseguró González Cruz.

«Trabajamos con la coordinación y el encadenamiento con las formas productivas directamente a pesar de que tenemos un vínculo contractual con ellos. Hemos buscado el sistema para lograr agrupar y buscar fórmulas para que aumenten las producciones, y que así llegue un poco más al pueblo, con precios más asequibles a pesar de la situación que hoy tenemos. Estamos montando estrategias para lograr sembrar más de 200 hectáreas de plátano», añadió.

Más compromiso con los pies y el corazón en nuestros campos permitirán a esta provincia alcanzar los planes previstos. Ciencia e innovación, trabajo diario, entrega y productividad serán también la cosecha en dos mil veinticuatro por Cuba, por su gente.