Los Cazadores nos devuelven la pasión

Nos han devuelto los sueños y la pasión, sin temor a equivocarnos, sin predicciones. Los Cazadores de Artemisa se han vuelto guerreros, como la Diosa, y con su más reciente actuación frente a Industriales despiertan las alegrías de una provincia que se bate entre aficiones y que tiene mucho de vegueros y capitalinos.

En el recibimiento que le diera el pueblo hace unos días en el parque Libertad de la ciudad cabecera vimos la emoción de los jugadores de este equipo que no cabía en el alma de todo un pueblo.

Los aplausos volvían una y otra vez, sin detenerse ante la mirada repleta de lágrimas de muchos de sus jugadores, incluído su director Yuliesky González. Artemisa y sus cazadores ya son campeones como se le escuchó decir a muchos.

No será suficiente un estadio, un canal de televisión, el narrar de comentaristas en la radio, un uniforme, las gradas rebosantes, o una pelota… No será suficiente la fe en el triunfo que por años, y ahora por días, sentimos los artemiseños por un equipo que ha trabajado e insistido en superarse.

Cuando se completen las entradas, cuando estemos a uno de la victoria, cuando se salga del estadio la fortaleza de un batazo reaccionaremos dispuestos y con orgullo. No decimos que somos el preferido pero tampoco el perdedor, no somos el de mejores resultados históricos, pero tampoco el de una primera vez.

Somos la mezcla de felicidad, pertenencia y vigor que quiere traer a casa el triunfo, duro pero jamás imposible. A los de Artemisa se nos enseña a cazar con o sin flechas, a ser honestos y humildes.

Somos hijos de una Diosa que marca bien su destino y no cierra capítulo hasta llegar a la gloria. Pero no pedimos tanto frente a rivales,estadísticas o empeños: pedimos volver a soñar frente a los Yumurinos, queremos vivir qué se siente estar en la Final de la Liga Élite del Béisbol Cubano, con la inquebrantable decisión de seguir creyendo en los míos, en los nuestros hasta el noveno.

Esperando el cierre de este choque para el deporte artemiseño, entre la suerte y la derrota, entre la fatiga y el vigor… se alzarán las veces y los corazones de los artemiseños porque la Liga está en Occidente y porque hace mucho Los Cazadores fueron campeones de la modestia, el espíritu, la entrega y el arrojo.

Entonces su pueblo a la espera y el rojo y blanco con flechas apuntando, serán sinónimos de permanencia y paciencia porque llegamos, aquí estamos, y ¡Seguimos en la caza!

Fotos: Roberto Morejón