Futuro de ciencia
«El futuro de nuestra Patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia, tiene que ser un futuro de hombres de pensamiento, porque precisamente es lo que más estamos sembrando; lo que más estamos sembrando son oportunidades a la inteligencia; ya que una parte considerabilísima de nuestro pueblo no tenía acceso a la cultura, ni a la ciencia, una parte mayoritaria de nuestro pueblo.» Fidel 15 de enero de 1960.
El Día de la Ciencia Cubana representa un hito trascendental que rinde homenaje al vigor, la dedicación y los logros alcanzados por los científicos cubanos en diversas disciplinas.
Esta conmemoración, que tiene lugar cada 15 de enero, brinda la oportunidad incomparable de reconocer el incansable esfuerzo de la comunidad científica de la nación.
Además resalta el papel fundamental de la ciencia en la construcción y el desarrollo de la sociedad cubana, así como su contribución en la solución de desafíos y la promoción del progreso sostenible.
El Día de la Ciencia Cubana no solo es una ocasión para reconocer los excepcionales logros científicos, sino también para enfatizar la importancia de la investigación y el conocimiento en la conducción de políticas públicas centradas en el bienestar de la población. También destaca la valiosa labor de científicos, investigadores, tecnólogos y educadores en la generación de innovaciones que impactan positivamente en la calidad de vida de los ciudadanos cubanos.
Además, sirve como inspiración para las generaciones futuras, enalteciendo el compromiso de la nación con el desarrollo científico y la excelencia académica.
Es un grito de orgullo y admiración hacia una comunidad científica comprometida con el avance de la nación y el bienestar de sus habitantes.
Artemisa: una provincia de ciencia.
A propósito del Día de la Ciencia Cubana, surge la oportunidad de reconocer los destacados centros científicos que distinguen a la provincia de Artemisa.
En la vanguardia de la innovación y el avance tecnológico se encuentra el Complejo Biotecnológico CIGB-Mariel S.A., una empresa de capital cien por ciento cubano y el primer negocio de su tipo inaugurado en el sector A3 de alta tecnología.
Esta entidad se destaca por sus elevados estándares tecnológicos y regulatorios, así como por la excelencia de sus equipos, los cuales posibilitan el desarrollo y la escalada de productos y procesos, abarcando incluso la etapa de producción industrial.
Asimismo, el Instituto de Investigaciones del Tabaco representa una fuente primordial de estudios alineados con los intereses de los productores de este cultivo, manteniendo la calidad que caracteriza al tabaco cubano en el ámbito global.
Su labor se traduce en un impacto significativo en el desarrollo de la cadena productiva, ya que perfecciona las bases científico-técnicas, ofreciendo métodos modernos y tecnologías avanzadas para afrontar los desafíos del sector tabacalero.
Otro centro relevante es el Instituto de Investigaciones de Granos, el cual despliega sus esfuerzos para brindar soporte científico-técnico a los sistemas productivos de granos, abarcando una extensa gama que incluye variedades de arroz, frijoles, soya, sorgo, maíz, ajonjolí, vignas, maní y garbanzo.
Este instituto no solo se enfoca en las necesidades específicas de los productores individuales y colectivos, sino que también es responsable de la conservación, ampliación y caracterización de los recursos fitogenéticos de las distintas variedades investigadas.
Estos centros de investigación y desarrollo científico no solo enaltecen la riqueza científica de Artemisa, sino que también demuestran el compromiso de la provincia en el avance tecnológico, la innovación y el impacto positivo en la producción agrícola y biotecnológica.
Y así, la ciencia cubana, la de Artemisa y la de nuestro país es un tesoro que ha puesto en algo el nombre de Cuba y de sus científicos. Somos una nación, bloqueada, que ha regalado a la vida vacunas, adelantos y tecnologías para encontrar nuevas esperanzas.
