32 años de amor

Desde su creación hace 32 años, el programa «Educa a tu hijo» en Cuba ha sido un pilar fundamental en el desarrollo educativo y social de la niñez cubana. Esta innovadora idea, concebida para involucrar a las familias en la educación de sus hijos desde los primeros años de vida, ha tenido un impacto significativo en el fomento de habilidades cognitivas, emocionales y sociales en la población infantil.

El programa «Educa a tu hijo» ha destacado por su enfoque integral, que no solo se centra en la enseñanza de conceptos académicos, sino también en la promoción de valores y el estímulo del desarrollo emocional y físico de los niños desde edades tempranas.

A través de estas iniciativas, se fortalece el núcleo familiar como agente formador, garantizando así un entorno propicio para el crecimiento sano y equilibrado de los niños cubanos.

Su enfoque integral no solo fomenta el aprendizaje temprano, sino que también fortalece el vínculo familiar y la cooperación entre la comunidad y las instituciones educativas, sentando así los cimientos para un desarrollo humano integral.

A lo largo de sus 32 años de existencia, el programa «Educa a tu hijo» ha demostrado su capacidad de adaptación a las necesidades cambiantes de la sociedad cubana, integrando herramientas pedagógicas innovadoras, promoviendo la participación de la comunidad y fomentando una educación inclusiva que atiende las particularidades de cada niño.

La perseverancia y el compromiso con la educación y el bienestar infantil hacen de él un ejemplo de la proactividad del sistema educativo cubano para garantizar un futuro prometedor para las generaciones venideras.

Es un legado de gratitud y reconocimiento para quienes, durante décadas, han contribuido al enriquecimiento del programa y al desarrollo humano de la niñez cubana.

No solo ha sido un vehículo para la enseñanza temprana, sino también un motor para la formación de ciudadanos comprometidos, sensibles y preparados para enfrentar los desafíos del futuro, consolidando así su posición como un pilar fundamental en el desarrollo infantil y familiar en la sociedad cubana.

FOTO: Sailys Uria López