Historia de hombres imprescindibles en el “30 de Noviembre”

Los trabajadores de la Empresa Agroindustrial “30 de Noviembre” celebraron la trayectoria de tres representantes del sector que han puesto la vida y la sapiencia al servicio del quehacer azucarero.

En jornada emotiva se sintetizó la impronta de hombres historia en una rama económica que resulta a la vez, patrimonio de la nación.

El comité nacional de la Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba (ATAC) entregó la distinción por la obra de la vida al ingeniero Armando Correa Pérez quien se incorporó al sector en 1973 cuando entró a la CUJAE por la especialidad de química y al egresar marcó un amplísimo camino hasta dejar su huella en todas las casas de calderas del país y en otras naciones como Irán y Venezuela.

Por su parte, otro tecnólogo de vasta experiencia, de visión empresarial y social, graduado de Ingeniero agroindustrial azucarero en 1990, asesor técnico y coordinador de la misión Azúcar en Venezuela, Medalla Jesús Suárez Gayol, Medalla Lázaro Peña y 60 aniversario de la CTC, recibió también el reconocimiento de la ATAC. Noel Rogelio Bejerano Portela fue agasajado por sus compañeros con múltiples gestos de admiración.

Y en la voz de una pionera se sintetizó la vida y obra Juan Manuel Pérez, quien llevó su historia al Concurso Nacional sobre Patrimonio Azucarero. Manolo estaba de cumpleaños, un eléctrico apasionado por el azúcar, maestro de generaciones y conocido como el Padre de los trabajadores del “30 de Noviembre”.