Hablemos de derechos en Cuba

«Hablo en nombre de los niños que en el mundo no tienen un pedazo de pan; hablo en nombre de los enfermos que no tienen medicinas; hablo en nombre de aquellos a los que se les ha negado el derecho a la vida y la dignidad humana.» Así expresó Fidel Castro Ruzel  12 de octubre de 1979 en Nueva York, en el XXXIV Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Han pasado 42 años y todavía estas palabras son válidas para  destacar en cualquier escenario. Todavía son miles y miles los desposeídos de derechos, son miles y miles los que no disfrutan de  una vida digna.

Quizás suene una utopía, pero un mundo con derechos para todos sí es posible.

Comencemos con un poco de historia

Después de la Segunda Guerra Mundial y la creación de las Naciones Unidas, la comunidad internacional se comprometió a no permitir nunca más atrocidades como las sucedidas en ese conflicto. Los líderes del mundo decidieron complementar la Carta de las Naciones Unidas con una hoja de ruta para garantizar los derechos de todas las personas en cualquier lugar y en todo momento.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos se elaboró por representantes de todas las regiones del mundo con diferentes antecedentes jurídicos y culturales, y  fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948.

Esta  Declaración establece, por primera vez, los derechos humanos fundamentales que deben protegerse en el mundo entero.

Todas las autoridades en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos consignados en favor del individuo.

Hablemos de derechos en Cuba

La Revolución Cubana se puede sintetizar como una aspiración de justicia social dentro de la más plena libertad y el más absoluto respeto a los derechos humanos”, así lo afirmó  en una ocasión Fidel, y nos sobran los ejemplos para graficar este argumento.

Cuba mantiene el compromiso con la promoción y protección de todos los derechos humanos para todos. En el artículo número uno de nuestra Constitución así lo avala “El Estado cubano reconoce y garantiza a la persona el goce y el ejercicio irrenunciable, imprescriptible, indivisible, universal e interdependiente de los derechos humanos, en correspondencia con los principios de progresividad, igualdad y no discriminación”. En este sentidose ha establecido sanciones por el Código Penal para  todo tipo de discriminación.

Nos enorgullecemos de vivir en un país donde todos los niños y adolescentes tienen acceso universal y gratuito a los servicios de salud y educación a todos los niveles. Para nadie es un secreto que Cuba ha alcanzado logros relevantes en la atención y desarrollo de la infancia y la adolescencia, reconocidos a nivel internacional.

En Cuba se habla de derechos humanos cuando desde niños se nos asegura la posibilidad de desarrollar  libremente nuestra personalidad, así como el disfrute de una vida plena.

A pesar de los obstáculos, debido al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por el gobierno de los Estados Unidos,  la mayor de las Antillas  consolida la calidad de su sistema de salud, con cobertura universal y asistencia gratuita. Es el país mejor dotado en el número de médicos por habitantes, según la Organización Mundial de la Salud.

Cabe destacar que  Cuba ha elaborado una estrategia de prevención y de lucha contras las enfermedades emergentes tales como la Covid-19 que ha resultado de una gran eficacia, permitiendo así una protección de calidad a los ciudadanos y presentar una de las tasas de infección y letalidad más bajas del mundo.

Cuba cumple ampliamente con el derecho humano fundamental a la educación para que toda persona pueda leer, escribir, estudiar y pensar críticamente para exigir su dignidad humana. Cuba fue el primer país de América Latina declarado libre de analfabetismo.

Hablar de derechos humanos en Cuba es tener como referencia cada programa de la Revolución, es no olvidar la esencia de nuestra democracia es evocar cada palabra de Fidel cuando dijo: “La democracia para mí significa que los gobiernos, primero estén íntimamente vinculados con el pueblo, emergen del pueblo, tengan el apoyo del pueblo, y se consagren enteramente a trabajar y a luchar por el pueblo y por los intereses del pueblo. Para mí democracia implica la defensa de los derechos de los ciudadanos, entre ellos, el derecho a la independencia, el derecho a la libertad, el derecho a la dignidad nacional, el derecho al honor; para mí  democracia significa la fraternidad entre los hombres, la igualdad verdadera entre los hombres, la igualdad de oportunidades para todos los hombres, para cada ser humano que nazca, para cada inteligencia que exista.”