Más que un día de Nelson Mandela

Se afilió al Congreso Nacional Africano (CNA) de Sudáfrica, y a partir de entonces viajó por todo el país proclamando la no violencia como forma de protesta contra la discriminación racial. No era de extrañar que sus acciones le convirtieron en blanco frecuente de las autoridades de la época; por lo que fue juzgado por sabotaje, traición y conspiración y condenado a cadena perpetua.

Nelson Mandela pasó 27 años en prisión, durante los cuales se convirtió en el gran símbolo de la lucha contra el apartheid, incluso para la comunidad internacional. Fue liberado en 1990, cuando el sistema de segregación racial se estaba deteriorando.

En 1993, recibió el Premio Nobel de la Paz y, un año después, se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica. Después de dejar la presidencia siguió su labor a favor de la paz y la justicia social.

Es considerado una de las personalidades más importantes de la historia. De ahí que, en 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 18 de julio Día Internacional de Nelson Mandela en reconocimiento a la contribución aportada a la cultura de la paz y la libertad. Se reconocen sus valores y su dedicación al servicio de la humanidad a través de su labor en los ámbitos de la solución de conflictos, las relaciones interraciales, la promoción y protección de los derechos humanos, la reconciliación, la igualdad entre los géneros, los derechos de los niños y otros grupos vulnerables, así como la lucha contra la pobreza y la promoción de la justicia social. Se reconoce también su contribución a la lucha por la democracia a nivel internacional y a la promoción de una cultura de paz en todo el mundo.