Cultura para todos

Antes del triunfo de la Revolución Cubana, el primero de enero de 1959, en la provincia de Artemisa existía la misma situación imperante que toda en Cuba.

 

En el municipio de Artemisa, hoy ciudad capital de la provincia de igual nombre había solo una biblioteca municipal con escasos recursos.

 

Existía una carencia total de instituciones culturales donde la población tomara conocimientos en las diferentes manifestaciones del arte.

 

Para aprender música era necesario tener dinero y pagar a maestros particulares. Esto sucedía también con el canto, la pintura y otras enseñanzas culturales.

 

La Revolución Cubana llegó para erradicar todos los males imperantes en este archipiélago.

 

Comenzó un movimiento cultural que cada día se amplía más. Llegaron las casas de cultura, donde se imparten clases de canto, baile, declamación, teatro y otras a las cuales tienen acceso niños, jóvenes y adultos sin ningún tipo de discriminación.

 

Pero no fue sólo eso. Surgieron las galerías de arte, nuestro cine Juárez, el cual muy pronto abrirá sus puertas al público para brindar excelentes obras y por supuesto crecen los  más importantes acontecimientos culturales.

 

En todas las escuelas de los once municipios de la provincia Artemisa existen pequeñas bibliotecas y además hay centros de este tipo en las localidades.

 

La biblioteca provincial Ciro Redondo García,  de Artemisa ofrece variados servicios,  hay diversas salas entre ellas una para ciegos y débiles visuales, infantil, científico técnica,  y computación por sólo mencionar algunas.

 

En sus amplios salones se desarrollan acciones culturales muy gustadas por el pueblo. Tenemos por ejemplo  conferencias, encuentros entre intelectuales, peñas literarias, históricas y científicas y la que identifica a esta instalación, Café de la ciudad, el tercer jueves de cada mes a las nueve de la noche.

 

En la galería de arte, Angerona se muestran exposiciones de artistas de la plástica del territorio y de otros lugares, las cuales el público disfruta.

 

Sin lugar a dudas a todos los trabajadores del sector de la Cultura nos sobran  razones para celebrar nuestro día, plenos de satisfacción.