Cuando la guerra es necesaria

Todavía sabía amargo el fracaso anterior; pero se tenía la experiencia, el valor y los deseos infinitos de despojar al colonialismo español, de que Cuba fuera totalmente libre. Después de la fecundidad, los campos cubanos volvieron a recibir  a los mambises guiados, con maestría, por hombres audaces, capaces de hacer leyenda en cada combate.

¿Qué es lo necesario? Necesario es vivir sin la opresión de nadie, necesario es la libertad, necesario fue el 24 de febrero de 1895. Cuba volvía a la guerra. Ya no se admitían negociaciones sin transparencia, ni con segundas intenciones. Sólo había un final posible…y era el de la independencia.

Hablar de coraje, valentía, audacia, intrepidez, inteligencia; es hablar de José Martí, Antonio Maceo, Máximo Gómez, protagonistas de páginas victoriosas. Páginas imborrables de nuestra historia. Ellos no buscaban su gloria…eran ya demasiado grandes. No pretendían sacar ningún provecho personal. Ansiaban infinitamente una Cuba soberana. Una Cuba para los cubanos, una Cuba viva. Ese era un sueño que para convertirlo en realidad había que luchar. Y no importaba si el precio era entregar la vida en el camino.

Más de un siglo ha pasado, más de un siglo de que estallara nuestra guerra necesaria, y todavía el eco del Grito de Baire nos acompaña. No puede ser de otra manera; porque aprendimos a respetar, a honrar a no olvidar…pero sobre todo aprendimos a no rendirnos.