Calixto García: ejemplo de valor e intransigencia

Finalizada la guerra hispano-cubana-americana, y escamoteado el triunfo por la intervención del ejército estadounidense, Calixto García viaja a los Estados Unidos, como integrante de una comisión que trataría sobre el licenciamiento del Ejército Libertador  y otros asuntos de interés para Cuba. Allá contrajo una fuerte pulmonía que le provocó la muerte el 11 de diciembre de 1898, y es sepultado lejos de su Patria.

Consta en el Archivo Histórico provincial de Holguín, que para honrarlo se reunió el Consejo Municipal de Holguín el 17 de diciembre del mencionado año, bajo la presidencia del alcalde Manuel Rodríguez Fuentes.

En ese encuentro se informó sobre el deceso del ilustre patriota y se acordó por el Consejo Municipal de Holguín, llamar a la plaza principal de la ciudad, (actual parque central: «Plaza Calixto García»), y levantar en su centro una estatua, como tributo de admiración al hijo de la ciudad.

Tres días después, en la mañana del 20 de diciembre, se realizaron honras fúnebres en su honor, en la Iglesia de San Isidoro y en 1899 sus restos fueron trasladados a Cuba y sepultados en La Habana.

Su brillante hoja de servicios a la Patria; su activo accionar en las tres gestas independentistas del siglo XIX contra el colonialismo español; su vida y su obra, resultan un ejemplo para las nuevas generaciones, aunado a la gratitud eterna que le profesa el pueblo cubano a este ilustre holguinero.