Oscar Martínez, un hombre de béisbol

¿Cómo comenzó en este deporte?

 

Como casi todos por aquella época, en los placeres, siempre me gustó este deporte.

 

¿Su primera competencia?

 

En los juveniles, era jardinero y lanzaba, lamentablemente, sufrí una lesión, cuando estaba en el servicio militar y tuve que ser intervenido quirúrgicamente, nadie pensaba que pudiera volver a jugar y mucho menos lanzar, pero yo seguí una recuperación con disciplina y lo logré.

 

Llegas a las Series nacionales…

 

En la octava serie nacional debuto con el equipo de La Habana y tengo una excelente actuación, gané 11 juegos y solo perdí 2, impuse récord de novato, me ayudó mucho el desaparecido Jesús Jufré como receptor. En ese equipo había figuras de muchísima calidad, Pedro Chávez, Urbano González, Armando Capiró, Agustín Marqueti, Antonio González, Raúl Reyes, entre otros.

 

¿Con qué equipo simpatizaba en ese momento?

 

Honestamente, era Industrialista y ese año me tocó un momento difícil.

 

Uno de mis ídolos y causa fundamental por la que me hice lanzador, era Manuel Hurtado, me gustaba verlo lanzar y nos parecíamos, incluso, físicamente.

 

Ese año Industriales tenía un juego pendiente con nosotros y lo jugamos en las postrimerías de la serie, los azules discutirían el título contra Azucareros.

 

Verdaderamente, no me tocaba lanzar, pero me llamaron y me entregaron la pelota, la vida me puso frente al equipo de mi preferencia y contra el hombre que yo admiraba como lanzador, fue tremendo y lancé uno de mis mejores juegos, permití solo un hit de Julián Villar dentro del cuadro.

 

¿Cuándo logra su primer título?

 

En 1974, Jorge Trigoura era el director, y nuevamente, gano 11 juegos y salvo varios encuentros, para finalizar como líder en promedio de victorias y derrotas.

 

¿Cuántas series nacionales?

 

Jugué 13 series 10 con La Habana y 3 con Industriales, con los azules no me pude titular, con La Habana sí.

 

Lancé 7 años con bate de madera y 6 con aluminio.

 

En esas 13 series, ¿quién le bateaba con facilidad y a quién dominaba?

 

Tenía hombres que nunca quería ver en la caja de bateo, por ejemplo Julián Villar, en aquel juego memorable, también Marqueti, cuando lo tenía en contra y Antonio Muñoz.

 

Dominaba a Pedro José Rodríguez, uno de los grandes jonroneros de la pelota cubana y a Wilfredo Sánchez.

 

A finales de los ochenta del siglo XX comienza  como entrenador…

 

Eso fue con el equipo de La Habana, primero con José Miguel Pineda y después con Rigoberto Blanco, estuve 9 años en esas funciones.

 

¿Cuándo debuta con el equipo Cuba juvenil?

 

Por mis resultados como entrenador en las series nacionales, me llamaron a la selección nacional juvenil, primero con Juan Delis y después con Pedro Chávez, más que un amigo, un hermano para mí.

 

Logramos varios títulos mundiales que son de los mejores momento de mi vida, ser recibidos por Fidel, algo mi emotivo y que siempre guardo en mis recuerdos.

 

¿Actualmente a qué se dedica?

 

Sigo trabajando con los lanzadores acá en mi municipio Güira de Melena y en los últimos días estoy ayudando a los muchachitos de la categoría 9-10 años de la provincia, que estarán en la final nacional a efectuarse en Cienfuegos, desde el próximo día 9.