Bloqueo que también recrudece la vida

El recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que el gobierno de los Estados Unidos impone sobre Cuba, va más allá de los límites. Sus consecuencias obligan a esta nación antillana a buscar alternativas para solventar las dificultades que genera mientras afecta a sectores como el de la salud.

En San Antonio de los Baños, ejemplos contundentes demuestran cómo repercute de manera negativa en la calidad de vida de las personas, aun cuando la voluntad del Estado Cubano se esfuerza por mantener servicios a la altura de cualquier nación del mundo.

La doctora Yamilé Borrego Linares, directora de Salud Pública del territorio reconoció que el bloqueo entre otras, provoca limitaciones en la obtención de reactivos químicos, imprescindible para la realización de análisis de laboratorios clínicos.

La escasez de instrumental quirúrgico y la obtención de equipos de alta tecnología para el tratamiento de las diferentes enfermedades son también ejemplos contundentes del daño que ocasiona este embargo.

“El sector ha tenido que tomar alternativas para que no se afecten los servicios. Hoy apostamos por hacer un mejor uso de la medicina tradicional para la fabricación de medicamentos, ante la carencia de materia prima en la industria farmacéutica.

«Es muy difícil comercializar fármacos en terceros países cuando pudieran adquirirse en los Estados Unidos, si no existieran restricciones impuestas por mandatarios de la Casa Blanca de Washington”, añadió Borrego Linares.

En Cuba cada año se destinan más de 500 millones de dólares al mejoramiento de los servicios de salud, debido al cerco norteamericano. Sus consecuencias obligan a buscar soluciones menos eficaces que dañan la voluntad y la calidad de vida sentimental de las personas.

Por ejemplo, los pacientes que sufren un cáncer abdominal no pueden recibir el fármaco protocolizado internacionalmente para ese tipo de afección, por lo que los médicos utilizan un citostático de la misma familia, menos eficaz.

Otra realidad puede ser posible si la tradición histórica de hacer daño acabara. El sector de la salud, uno de los más sensibles sufre considerablemente las políticas de un gobierno que no entiende de humanidad.

Aun así, Cuba no escatima en sobreponerse a las adversidades y devolver la sonrisa a los que necesitan de un fármaco, una consulta o un doctor.