Premio y corazón, en nombre del barrio

El coronel Enrique Garcés Montero, doctor en Ciencias Militares, escritor y profesor e investigador titular, mereció en el acto celebrado en Guanajay por el Día de la Cultura Cubana el máximo galardón de los Comités de Defensa de la Revolución: el Premio del Barrio.

Al recibirlo de manos de Ania Thompson, coordinadora provincial de los CDR, reconoció que sigue siendo el mismo guajiro de siempre y que agradece a todos los que le acompañaron a alcanzarlo, desde la luz o el anonimato.

«Este premio no se divide entre mis dos barrios Mabay, en Granma, y Guanajay, en la provincia de Artemisa. Se multiplica porque hay sangre de las dos tierras corriendo por mis venas», precisó.

A propósito, nos acercamos a su impronta en un corto pero emotivo diálogo.

En su segunda tierra, Guanajay, recibió el mayor lauro de los Comités de Defensa de la Revolución. FOTO: Cortesía del entrevistado.

Profesor, no debería preguntarle cómo se siente al recibir este premio, pero usted sabrá describirlo para iniciar esta entrevista.

«Nunca he trabajado para recibir estímulos, lo hago porque considero que debo contribuir a generalizar los conocimientos adquiridos por diferentes vías; aunque es cierto que cada reconocimiento recibido me ha impulsado a cumplir metas superiores.»

La investigación histórica es una de sus pasiones. ¿Por qué defender un género tan complejo como el testimonio?

«Tiene sus requisitos y sus exigencias, para mí, que no soy netamente un escritor ni un historiador. La mayoría de mis investigaciones se enmarcan en el género testimonial porque me gusta relatar la vida y obra de personas anónimas o poco conocidas.

«De ahí mi primer libro Recuerdos, el cual recoge principalmente pasajes de la vida familiar y de mi padre Luis Enrique Garcés, en particular, teniendo como escenario mi tierra natal de Mabay, en Granma.

«Están otros como Desde Mabay, su siempre amigo; Yo también tengo mi Olimpo, que constituye un homenaje al destacado intelectual revolucionario, el poeta y etnólogo Miguel Barnet; y el libro Encuentro con Enrique Núñez Rodríguez, dedicado a tan destacado escritor y periodista cubano.

«En relación con la historia local de Artemisa, también he realizado varias investigaciones, considero entre las más relevantes las recogidas en mis libros El artemiseño que rescató a Fidel, publicado en el 2012; y Pastor Valente: el más político de la guerrilla, del 2021.»

El Premio de Barrio llega el mismo año en el que recibió la Réplica del Machete Mambí del Generalísimo Máximo Gómez. ¿Lo vuelven a sorprender?

«En mi caso la Réplica del Machete Mambí del Generalísimo Máximo Gómez ha sido una sorpresa y lo considero el mayor premio en lo profesional.

«Me gradué como oficial de las FAR en el año 1975 y sin dejar de cumplir con mis deberes funcionales, durante casi 50 años he estado vinculado con el desarrollo y promoción de las actividades culturales, tanto en las Fuerzas Armadas Revolucionarias como en la comunidad, en mi tierra natal de Mabay y en Artemisa.

«El Premio del Barrio también fue una sorpresa que debo al trabajo en escuelas, a las investigaciones y libros que guardan la historia de grandes próceres del país y por supuesto a lo incondicional que creo ser con mi familia, mis vecinos… con los CDR.»

¿A quién lo dedica profe?

«A todos dedico este estímulo, especialmente a mi difunto padre Luis Enrique; a mi madre Rosa Montero; a mi hermano Filiberto Garcés (Félix); a toda mi familia; y a mi esposa Mirta Batlle Sarría.

«Incluyo además a mis compañeros del Centro Universitario Municipal de Guanajay y a otros tantos que han confiado en mí.»

Más de 70 donaciones de sangre, la distinción 28 de septiembre, el Sello Conmemorativo “20 años de Vigilancia Revolucionaria” y un amplio hacer como delegado de circunscripción también se suman a la vida del coronel Garcés. Conversar con él es una oportunidad para aprender y encontrar en su jovialidad, una persona de bien.