El trabajo voluntario que nos legó el Che

Ese día fueron convocados todos los miembros del  Ejército Rebelde, dirigidos por el comandante Manuel (Piti) Fajardo, tanto obreros como campesinos, estudiantes y demás pobladores del Caney de las Mercedes, se  sumaron a las labores de construcción.

El Che explicó que la tarea respondía a una deuda contraída con los campesinos de la Sierra Maestra de educar a sus hijos; por ello hizo un llamado al empeño de construir una nueva Cuba.

Ese esfuerzo compartido constituyó el primer trabajo voluntario realizado en el país, señalando el rumbo de los cambios que ya comenzaban a operarse en Cuba con un profundo carácter humanista, debido a que la instalación que se construía estaba destinada a los niños serranos, la primera de las grandes obras educacionales emprendidas por la Revolución.

Desde entonces, cada 22 de noviembre se celebra en Cuba el día del Trabajo Voluntario, en homenaje a esta primera jornada.

Experiencia que puso en alto la solidaridad individual y colectiva, para contribuir al avance del país, sin que medie remuneración alguna.