El congreso, la prensa y su transformación

¿Qué fuera de la Revolución, de nuestra gente, de la comunicación como ciencia, sin el protagonismo de la prensa cubana? Nos costaría muchísimo comprender o imposible responder la pregunta a horas de concluido el XI Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), en La Habana.

Voces de todas las provincias se alzaron en el cónclave gremial que ha sido noticia en los últimos días, y el punto de partida que representará los deberes, derechos y el compromiso de profesionales del periodismo en el país. Voces que hermanan el deseo de los más jóvenes y experimentados en el fascinante mundo de las letras, las imágenes, los sonidos y la multimedialidad, tan necesarias en los tiempos que corren.

La credibilidad de la prensa desde las comunidades y hasta los públicos internacionales fue de los temas más debatimos en el congreso de la transformación. ¿Qué hacer para que los protagonistas de la nación se vean reflejados en nuestros medios de prensa?¿cómo erradicar las manías, e incluso me atravería a decir, la tropelía de lo irrelevante, lo fuera de contexto e intrascendente para quienes buscan el centro de la diana?

El periodismo es un ejercicio de reinvención constante, que se debe al pueblo, a las causas más justas aunque no sean las nuestras. Le toca ser cercano a la vida, a los hombres y mujeres que construyen las riquezas, a quienes en la escasez apuestan por la ciencia y la innovación, a los problemas que vivimos todos y en defensa de las circunstancias sin importar cuán convulsa sea la cotidianidad.

A este reportero le enorgullece saber que fue el congreso donde no quedó un colega sin representar en nombre de sus compañeros de trabajo y medio, las insatisfacciones y las buenas experiencias. Es aún largo el camino sin detener las transformaciones y experimentos que buscan el autofinanciamiento y la implementación de políticas recogidas en la nueva Ley de Comunicación Social.

Urge acabar con el triunfalismo, con los discursos manidos, la irresponsabilidad de las fuentes y cualquier entorpecimiento que no abra las puertas a la verdad y la inmediatez.

Cuba reconoce el papel de la comunicación estratégica y de la transparencia hacia el pueblo en los tiempos que corren, por tanto el acompañamiento del Partido Comunista a los periodistas y la autonomía en la decisión de lo que se publica son pautas que definen las rutinas productivas, a partir de las particularidades de cada radio, canal de televisión, periódico o multimedio.

Nuestra gente quiere verse reflejada en los noticieros, en la entrevista del día, en las páginas de un periódico incluso, en los contenidos movidos por los algoritmos de redes sociales y plataformas digitales. No podemos permitirnos el silencio, mucho menos echar a un lado los intereses públicos en las agendas mediáticas.

Miguel Díaz-Canel Bermúdez Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República de Cuba presidió la segunda jornada de trabajo del XI Congreso de la UPEC; allí recordó que “todas las batallas importantes de estos años se han ganado con ustedes a la vanguardia”. Entonces sigamos siendo un gremio de vanguardia desde lo interno, defendiendo la verdad y la justicia, al tiempo que mostremos las historias de la nación.

No basta contar con creatividad y realidad; al periodista le corresponde compartir la nobleza y la sensibilidad desde cada línea o en su voz. Somos un ejército de ideas cuya prioridad es -todos los días- buscar nuevas formas para comunicarnos con el pueblo.

Termina el congreso, nuestro congreso, y siento responsabilidad por mis vecinos, por quienes fundan y nos hacen replantearnos cada segundo de respiración… por la Patria.

No seremos la conexión entre el pueblo y sus representantes si no asumimos con elocuencia y sentido la profesión que se practica con desvelo, sin miedo a los desafíos, con la esperanza puesta en el presente y el futuro.

Katiuska Blanco Castiñeira, reconocida periodista y ensayista cubana, habla de Fidel.