La lucha no se detiene

Entre ellos, el entrenador Rodobaldo Ayala, siempre orgulloso de las hazañas de sus pupilos, reconoce el talento de Leonardo Díaz, subcampeón del mundo y campeón panamericano, de Yenisey Fuente, Dagna Alarcón y Marianne Rodríguez.

Con una experiencia de larga data en la preparación, tanto de los aspectos generales como físicos, de las gladiadoras alquizareñas en la categoría 11 y 12, Rodobaldo, junto a otros cuatro entrenadores, asume como suya la tarea de reinaugurar pronto, con un semblante diferente, el área deportiva que tantas glorias le regaló.

Desde hace varios años ubicada en la zona del Pogolotti, en el local que ocupara la otrora carpintería, la instalación, con 19 metros de largo y nueve de ancho, fue evaluada en la más reciente visita de la Comisión Nacional de Lucha como una de las más grandes ubicadas en un municipio, comenta.

Sin embargo, el deterioro de la instalación, principalmente en la cubierta y el piso, atrajo la aprobación en el plan de la economía de 2022, de un presupuesto superior a los 500 000 pesos para su rehabilitación, informó Raúl Valle Viera, director del combinado deportivo en la localidad.

Una brigada de dos albañiles y un ayudante bajo el liderazgo de Félix Espinosa González, perteneciente a la UEB de Mantenimiento Constructivo, tienen a cargo desde enero las principales transformaciones allí.

Pese a las frecuentes interrupciones a la obra, ya se notan cambios en los dormitorios, los baños y el comedor.

Justo en la recuperación de estos espacios radica otra de las fortalezas del área deportiva que, tras la nueva apertura, permitirá albergar a atletas de la zona rural y de otras localidades, los días previos a las competiciones, explica Rodobaldo.

No obstante, sus conocimientos como albañilllevan a Espinosa González a insistir en una reparación a la cubierta,más profunda que la prevista en el presupuesto; de lo contrario, en muy poco tiempo los esfuerzos realizados en el interior serán afectados,y constituirá un peligro para el entrenamiento a los menores.

Así, entre cemento, polvo y arena, entrenadores y atletas ven alzarse ante sus ojos el sueño anhelado de un lado y de otro: forjar y ser campeones, una meta a la que nunca renunciaron. “Incluso, durante la etapa constructiva el entrenamiento no cesó. Priorizamos el trabajo con los atletas de puntería en el área de taekwondo y en el gimnasio de cultura física”, confiesa Rodobaldo.

Y en sus ojos se vislumbra claramente una verdad: su lucha por poseer un local a la altura de sus campeones… esa tampoco se detiene.

Tomado de ElArtemiseño.