Un regreso inolvidable

Desde entonces el 17 de diciembre se recuerda como un día de abrazos y emoción colectiva, de besos en el alma, de promesas cumplidas.

 

Una gran campaña de solidaridad dentro y fuera de la isla a favor de Los Cinco cubanos, sirvió de respaldo a la causa de su libertad tras acuerdo humanitario entre los dos gobiernos.

 

Durante los años de prisión en Estados Unidos, con absurdas sentencias en juicios amañados, los presos políticos cubanos sufrieron numerosas violaciones de sus derechos.

 

Actualmente la realidad es otra, Gerardo, Antonio, Ramón, Fernando y René continúan luchando por su país, lo hacen desde dentro, para impulsar el desarrollo del socialismo.

 

Luego de cinco años en que parecían normalizarse las relaciones entre las dos naciones, la era Trump ha acentuado un profundo retroceso.

 

Nuestra posición es la misma proclamada desde 1959 por el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana: los principios no se discuten, mucho menos se negocian, pero se pueden encontrar soluciones a los problemas e identificar temas de interés común, en condiciones de igualdad y respeto mutuo.

 

Eso no lo entiende el señor Trump, quien volvió a cerrar las embajadas, establece alianzas con la extrema derecha anticubana e impone continuas sanciones y medidas contra el desarrollo económico de la isla.

 

Pero más allá de las relaciones con Estados Unidos, Cuba continúa en la construcción de una nación soberana, independiente, socialista, democrática y próspera, mientras en ella crecen felices Gema, Gerardito y Ámbar como símbolo de triunfo del amor y la buena fe sobre el odio, la ambición y el hastío.