El día que el «Guajiro» se volvió una estrella

El 26 de noviembre de 2002 se fue a otra dimensión uno de nuestros más grandes cantores. Él Guajiro de la montaña y el carbón, un hombre que del día a la noche se nos volvió brillante con sus canciones interesantes de amores y festividad. Supo trascender el lomerío de la Sierra del Rosario para ser internacional, y como estrella tocar más tarde el cielo.

Fernando Borrego Linares, nuestro Polo Montañez días antes de su muerto invitó a todos los miembros de su agrupación a una actividad por el cumpleaños de una joven que estimaba.

Algunos decidieron acompañarlo, otros permanecieron en sus hogares por disímiles causas. Adys García, la última esposa de Polo -y a quien le dedicó la canción Flor Pálida», recuerda que en la fiesta Polo iba de un lado a otro, como anfitrión.

«Él era el que dirigía la orquesta (sonríe). Disfrutando con los muchachos, cantando, bailando… pero nunca lo ví borracho. Ya cerca de las seis de la tarde quería irse, necesitaba pasar temprano por Las Terrazas para seguir después hacia San Cristóbal.

«Se ordenó el traslado de todos los que estábamos ahí y nosotros salimos en el carro. Él nunca se durmió en todo el trayecto, venía bien. Uno de mis hijos venía detrás de él, yo a su lado, y detrás dos muchachitas.

Nunca más fue fácil escuchar «Flor Pálida» para Adys, pero en sus letras vive su gran amor.

«Nos detuvimos en un parador para ver pasar la guagua que venía con los hombres. Minutos después nadie vio pasar aquel carro y sentimos un estruendo que nos cambió la vida. Salí por la puerta de mi lado y fui rápido a auxiliar a Polo pero no pude, se había ido contra el timón.

«Un amigo me ayudó a sacar a mi hijo, todo golpeado y de inmediato estaban las ambulancias. Los llevaron para el hospital más cercano -el de Guanajay- y luego lo remitieron para el Mirar. Fueron horas muy duras. Las otras muchachas también estaban golpeadas, a una de ellas se le desfiguró el rostro. Yo tenía mi boca partida, y sentía que las horas no pasaban», rememora aún conmovida Adys García.

Mientras las primeras acciones de salvamento ocurrían, en Las Terrazas todo parecía estar en tranquilidad. Minutos después las voces comenzaron a correr, y no pocos salieron de la comunidad hasta el lugar de los hechos.

«Estaba jugando dominó con unos vecinos y alguien llegó a contarme lo sucedido. ‘Ay madre mía’, fue lo único que dije y me mandé para la autopista, en el kilómetro dónde había ocurrido el accidente. Al arribar a este lugar me quedé impactado por lo que veía, y un oficial se me acercó: ‘Polo iba a excesos de velocidad’. No podía creer lo que veía», narra su hermano Luis Borrego Linares.

Gladys Pérez Reyes desde muy joven se convirtió en la voz acompañante del Guajiro Natural. Ella fue de las que se quedó en su casa porque no podía ir a la fiesta por disímiles razones.

«Mi mamá es una mujer enferma del corazón desde que yo era niña. Estábamos comiendo y en eso sonó el teléfono. Mi marido descolgó la llamada, y me miró de forma diferente, serio.

«Era mi hermano del otro lado y supuse que le había pasado algo a mi mamá. Su rostro no me transmitió otra cosa que no fuera desgracia cuando me dice entonces lo que le había ocurrido a de Polo. El tiempo se detuvo pero dentro de mi cabeza se movían muchas cosas. Terrible», señala.

Tras batallar con un difícil estado de coma y una difícil operación por trauma cerebral, aparecieron complicaciones como la fiebre, la presión arterial, inestabilidad cardiovascular y problemas neurológicos que le arrebataron de inmediato la vida el 26 de noviembre de 2002.

Hasta su casita llegan cientos de visitantes cada semana a recordar al Guajiro Natural.

La última canción…

«La última canción» es una de las más populares en el rico repertorio de Polo Montañez. Su grupo de amigos no tuvo dudas que él se predijo la muerte. Gladys al escuchar la canción supo que nunca le haría coro porque no iba con la letra común de sus composiciones.

«Nunca canté esa canción con Polo, y tampoco lo hago porque esa canción no tiene nada que ver con él. No me gusta, está muy fea. ‘Es como si ya te fueras a morir’ se lo solté como nunca. Él solo me miró y dijo: ‘pues prepárate porque le vas a hacer el coro» y el ‘No’ lo asombró. Nadie pudo esquivar el éxito pese a su letra porque supo plasmarla», destacó.

Parecía que Polo había predecido su muerte