Abdala a su paso por Artemisa

De este modo, quedaron vacunados 19 782 personas del Sistema de Salud, “solo exceptuamos a quienes padecen una enfermedad en este momento o quienes presentaron recurrentes problemas de hipertensión”, declaró a el artemiseño Liuba Wilson Pérez, jefa provincial de Enfermería y responsable del control de la intervención sanitaria en el territorio.

“Cuando concluimos la vacunación de nuestros trabajadores, por solicitud de la dirección provincial de Salud al Ministerio, la intervención sanitaria abarcó además a grupos de riesgo que laboran en el enfrentamiento a la COVID-19”.

Así, quedaron inmunizados con la primera dosis: voluntarios de centros de aislamiento, personal del Ministerio del Interior, choferes cuya responsabilidad consiste en trasladar a positivos y sus contactos o pruebas de PCR, e integrantes de consejos de Defensa en la provincia y los municipios, para un total de 20 010 vacunas aplicadas.

“La segunda dosis comienza hoy martes e intentaremos solucionar algunos problemas organizativos que tuvimos durante la primera experiencia”, dijo Wilson Pérez.

Abdala ha demostrado tener escasas reacciones adversas, pues según refirió la enfermera “solo cefalea, fiebre, hipertensión o hipotensión y decaimiento fueron las reacciones reportadas en la provincia, pero en una jornada teníamos solo uno o dos pacientes, nunca una cifra mayor, y siempre han sido sintomatologías leves”.

Artemisa recibió a Abdala como el amor de una madre a su hijo. Cada dosis lleva una gota de luz a esta provincia que no deja de figurar entre los primeros escaños de las mayores tasas de incidencia del país, y cuyos números se dispararon a inicios de mayo y no han encontrado estabilidad aún.

En los últimos 15 días, la provincia contabiliza 640 confirmados de COVID-19; continúan los grupos de riesgo concentrando gran parte de los casos y los municipios de mayor probabilidad de enfermar son San Antonio, Alquízar y Güira de Melena.

Tomado de ElArtemiseño.