Prevención: mejor arma contra el dengue

Con experiencia adquirida de años anteriores haciéndole frente al dengue, siempre es bueno estar alertas e informados sobre esta enfermedad.

Antes de 1970, solo nueve países habían sufrido epidemias de dengue grave. En la actualidad, la enfermedad es endémica en más de 100 países de las regiones de África, las Américas, el Mediterráneo Oriental, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de casos se ha multiplicado por  8 en las dos últimas décadas, desde 505 430 en el 2000 a más de 2,4 millones en 2010 y 5,2 millones en 2019.

Las muertes notificadas entre el 2000 y 2015 pasaron de 960 a 4032, lo que afecta sobre todo al grupo etario más joven.  Por otro lado, durante el 2020 y 2021, disminuyeron los casos. Sin embargo, los datos aún no están completos y se sospecha que a causa de la pandemia de COVID-19 se podría haber obstaculizado su notificación.

Los síntomas del dengue generalmente se manifiestan entre el cuarto y el décimo día después de la picadura de un mosquito infectado. Los más comunes son dolor de cabeza, náuseas, vómitos, glándulas inflamadas, dolores musculares, óseos y erupción.

Después de confirmado el diagnóstico es muy importante cumplir con las recomendaciones del personal médico. Aunque no hay un medicamento específico que cure el dengue es preciso seguir algunas recomendaciones: descansar tanto como sea posible, controlar la fiebre prevenir la deshidratación mediante la ingesta de abundante líquido.

El dengue puede provocar la muerte, la evolución de los pacientes hacia la gravedad en ocasiones ocurre de manera muy precipitada. Por lo tanto es vital acudir al médico si presenta algunos de estos signos: sangrado por la nariz o las encías, vómitos con sangre o sangre en las heces, piel fría, sudorosa y pegajosa, dificultad para respirar.

Evitar la picadura del mosquito aedes aegypti  es clave en la lucha contra el dengue. Los mosquitos que transmiten el virus del dengue normalmente viven dentro de los hogares y alrededor de estos, y se reproducen en aguas estancadas. Puedes ayudar a reducir las poblaciones de mosquitos si eliminas los hábitats donde ponen huevos. Al menos una vez a la semana, vacía y limpia los contenedores con agua estancada, como macetas, comederos de animales y floreros. Mantén cubiertos los recipientes de agua estancada.

El enfrentamiento a la epidemia del dengue en Cuba es tarea de todos. Y en ese propósito hay que actuar con responsabilidad en el control vectorial, tanto en las comunidades como en los centros laborales, para evitar la proliferación del mosquito.