El regreso tan anhelado

Cada 17 de diciembre el pueblo cubano, los creyentes, encienden sus velas a San Lázaro y el pedido no puede ser otro que prosperidad y salud.

El 2014 le dio al 17 de diciembre otro significado. Una alegría inmensa marcó ese día. Regresaban a su Patria los Cinco Héroes.  Ya estaban en Cuba René  y Fernando.

El presidente Raúl Castro comunicó el regreso de los héroes cubanos presos en Estados Unidos, así como el inicio de una serie de pasos que permitirían la apertura de embajadas y el establecimiento de vínculos bilaterales entre Cuba y  país norteño.

Otra victoria para nuestro pueblo. Por fin se hacía justicia. Por fin volvían, quienes no hicieron más que velar por los intereses de Cuba.

Los devotos de San Lázaro, seguramente, atribuyeron este triunfo como un milagro concedido por esta deidad. No soy quien para juzgar la fe de nadie.

Pero lo que no se puede negar es que René, Fernando, Gerardo, Antonio y Ramón no estuvieron nunca solos. Millones de voces se opusieron a su injusto encierro. Y no fueron solo voces cubanas, el mundo entero exigía por su libertad.

Indudablemente  las voces más enérgicas fueron las cubanas, porque nos tocaba más de cerca el sufrimiento de madres, esposas, hijas, hermanas, familias que no entendían como la injusticia podía marcarles la vida. Ya están aquí, ya caminan por sus calles, ya son libres como lo predijo nuestro Comandante.