FMC: reflejo del valor de la mujer cubana

Una fuerza femenina que durante años ha escrito páginas de grandeza y nobleza en la historia cubana. No puede hablarse de un país sin contar las hazañas de sus mujeres valientes. Y así sucede en esta isla del Caribe. Tanto en la vanguardia como en la retaguardia siempre han estado las mujeres. Madres, esposas, hijas, hermanas, seres sensibles, nobles y guerreras que en el campo y en la ciudad se han convertido en gigantes.

El 23 de agosto de 1960, nacía la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), una organización que aglutinaba las diferentes fuerzas femeninas que existían hasta el momento. En este concepto de unidad se reflejaba los deseos de seguir adelante y luchar por una sociedad mejor.

Una sociedad donde la mujer tuviese voz y voto. Una sociedad donde realmente el papel de la mujer se reconociera por sus logros. No ver a la mujer como simple ama de casa, esposa y madre. Cuba se inundaría de mujeres trabajadoras. Mujeres listas para dirigir, sembrar cosechar, estudiar…sin perder la ternura.

La FMC contempló como objetivo principal la incorporación de la mujer a la sociedad y al empleo, así como al programa de cambios sociales y económicos en marcha en el país. Y ahí estaba Vilma Espín, desde los cimientos de la FMC. Acompañando cada obra, tarea, idea. Ahí estaba en cuerpo y alma, alentando a las féminas a seguir adelante. Tan ágil, inteligente y dulce como la describe el Indio Naborí en estos versos

Y como flor alumbrada

por un rastro de carmín,

en torno del paladín

audaz del Segundo Frente,

surgió en las cumbres de Oriente

la estampa de Vilma Espín.  

El Comandante en jefe siempre alabó la obra de la mujer en Cuba,  “La Revolución tiene, sin duda alguna, en el sector femenino de nuestra población, un respaldo muy grande, por eso, desde los primeros instantes se observaron una serie de actividades con la participación activa de la mujer cubana.  No era nada nuevo para nuestro país.  Nuestro país puede sentirse afortunado en muchas cosas, pero entre ellas, la primera de todas, por el magnífico pueblo que posee.  Aquí no solo luchan los hombres; aquí, como los hombres, luchan las mujeres.

Hoy la FMC cuenta su historia con orgullo, han sido 62 años de batallas, sacrificios y retos pero bien han valido la pena. Hoy la FMC, tiene aliadas en toda Cuba, en cada rincón del país hay una federada en función del progreso.

Nuevos desafíos inundan el camino, desafíos desconocidos; la única certeza es que con optimismo la lucha será más llevadera.