Doce años de Artemisa.

Artemisa se coloca la bata de granos de café, el vestido de espuma y toca los tambores de este festejo. Los triunfos son discretos; pero profundos de raíz y el más grande desarrollo está hacia adentro donde se posan las ideas y los valores hacen nido, donde se funda el alma humana.

Roja como sus entrañas, Artemisa celebra su victoria continuada de mártires. Celebra la pertenencia de isla indómita y el cubo cae siempre con la cara de los barbudos hacia el frente. Artemiseño y héroe son palabras idénticas porque este, el más revolucionario de los pueblos, no sabe de otra cosa que de estar a la orden y declarar sin miedo su vocación de sacrificio.

Artemisa doce años después de la firma asentada en el corazón de cada ciudadano. Matilde extendida y multiplicada de la fidelidad. Artemisa Angerona, Artemisa Soroa y desarrollo para el futuro del país. Este es el agasajo de todos.

Artemisa de fiesta y sus hijos somos la flor que se abre ante los padres fundadores. Somos nosotros mismos los fundadores de Artemisa, quienes la levantamos y no la dejaremos caer bajo ninguna circunstancia.