El primer batazo revolucinario

Los cubanos tenemos una tradición beisbolera sin igual. Cada serie, ya sea desde la comodidad del hogar, frente al televisor o en los grandes estadios donde no paran las cornetas y cada equipo tiene sus iniciativas, representa un cúmulo de historia en la que jugadores, partidos y batazos tienen su propia hazaña.Pero, ¿cuándo comenzó esta “fiebre contagiosa” por el béisbol al punto de convertirlo en el deporte de Cuba?

La primera edición de la Serie Nacional de Béisbol se inauguró un día como hoy, 14 de enero, pero del año 1962. El evento remplazaba al torneo profesional de béisbol que se jugaba en Cuba, con cuatro equipos, ellos eran los Alacranes de Almendares, Elefantes de Cienfuegos, Tigres de Marianao y Leones de La Habana.

El triunfo de la Revolución también traería cambios en este espectáculo deportivo, alma y vida de muchas generaciones de cubanos.

Con la desaparición del profesionalismo de esta disciplina competitiva, la Liga Cubana arrancó en el estadio Latinoamericano o Coloso del Cerro.

Frente a miles de espectadores, Fidel Castro inauguró la partida pronunciando inolvidables palabras que identificaban al béisbol cubano posterior a 1959. El torneo, en sus inicios, no era conocido como Serie Nacional sino como Campeonato Nacional de Béisbol Aficionado o Torneo del INDER. 

Todo el pueblo allí congregado, en lo que sería un acontecimiento para no perderse, cuando dejó de escuchar el Himno Nacional cubano y el de la Internacional, vieron avanzar los cuatro mentores de los elencos participantes hacia Fidel (Tony Castaño (Azucareros) con un bate, Fermín Guerra (Occidentales) con una mascota, Pedro «Natilla» Jiménez (Orientales) con una pelota y José María Fernández (Habana), este último con un guante para que Fidel escogiera la forma de comenzar el torneo.

Fidel escogió batear, y, luego de dos lanzamientos, le conectó un roletazo entre primera y segunda al derecho de Azucareros, Jorge Santín, para dejar inaugurada la primera de nuestras Series Nacionales.

Algunos datos curiosos: Jorge Santín de Azucareros, se convirtió en el primer lanzador en ganar un partido en Series Nacionales, aquel histórico día de 1962. El camagüeyano, pero jugando por Azucareros, Miguel Cuevas, se convierte en el primer jugador en Series Nacionales en conectar de hit y de robarse una base.

A su vez, personajes familiares del béisbol profesional como los árbitros Amado Maestri en home plate y Rafael Paz, Martín Dihígo, y los cuatro mentores mencionados anteriormente, fueron algunos de los que «sobrevivieron» la etapa profesional y en aras de ayudar a la construcción de un nuevo espectáculo beisbolero nacional, se integraron a la nueva ola que surgía. 

¿Y cuál fue el equipo campeón de la Primera Serie Nacional de Béisbol? Quienes pudieron disfrutarlo, o se enteraron después de los resultados, saben que fue Occidentales (27 partidos celebrados, y lo hizo con balance de 18 triunfos y 9 derrotas) A partir de ese momento, y durante 57 años, “la pelota” sigue acaparando la atención de grandes y chicos porque además de ser nuestro pasatiempo, es muestra de lo que se logra con amor y grandes empeños, tras ver triunfar al mejor.