Manuel Ascunce Domenech, un ejemplo de alfabetizador

Fue miembro de la Asociación de Jóvenes Rebeldes y de las Brigadas «Conrado Benítez», que al llamado de la Revolución Cubana protagonizaron la Campaña de Alfabetización.

Con 16 años, uniforme y farol en mano, llegó Manuel Ascunce Domenech, en julio de 1961 al intrincado paraje de Limones Cantero, en el poblado de Trinidad.

Convencido de que enseñar a los campesinos de la zona a leer y escribir era parte de su contribución para una sociedad mejor, en la Cuba que se construía, el joven asumió la tarea con total responsabilidad.

Durante la estancia en casa de los Lantigua, se incrementó el ataque de las bandas contrarrevolucionarias a la zona, por lo que se recibió la orientación de evacuar a los brigadistas de este lugar, pero Manuel insistió en mantenerse en su puesto, pues decía que debía terminar su trabajo para regresar como todos en su momento preciso.

Sin dudas Manuel Ascunce se convirtió en uno de los mayores exponentes de la Campaña de Alfabetización.