Ataque brutal causa 45 muertos en aldea septentrional nigeriana

La agresión ocurrió en la aldea de Gwaska y los presuntos autores son miembros de bandas de forajidos dedicados al robo de ganado y el secuestro por rescate, estiman fuentes oficiales, las cuales admiten un aumento de acciones similares en las últimas semanas, a partir de la muerte del cabecilla de una de esas pandillas.

 

El estallido de la violencia en los estados septentrionales nigerianos se suma a la multitud de conflictos étnicos y políticos que atraviesa este vasto país, primer productor de petróleo del continente, y que el presidente Muhammadu Buhari ha sido incapaz de contener a pesar de haberlo prometido durante su campaña electoral.

 

La agresión ocurrió este domingo y provocó un despliegue de tropas hacia la zona, sin que se hayan reportado arrestos, y carece de explicación, excepción hecha de que la aldea atacada está en una zona en la cual se sabe que operan los forajidos, que tienen sus refugios en las abundantes zonas boscosas del estado.

 

Además de los crecientes ataques de los bandidos, el mandatario nigeriano enfrenta en el noreste las acciones del grupo armado Boko Haram, de inclinación islamista, los choques entre pastores fulani y granjeros sedentarios en el de Benue, centro y, en el sur, los sabotajes de movimientos clandestinos que demandan una distribución más equitativa de los ingresos por ventas del petróleo.

 

Tomado de PL.