Huracán Michael, un análisis preliminar

Octubre para la mayor de las Antillas es el mes más peligroso teniendo en cuenta que el área de formación de los ciclones se traslada al mar Caribe y las trayectorias son generalmente al norte cruzando por Cuba o sus cercanías.

 

Teniendo en cuenta esta situación todo sistema que muestre indicios de desarrollo en el Caribe es monitoreado muy de cerca por el Centro Nacional de Pronóstico, y en el caso del disturbio del cual se formó Michael comenzó a mostrar signos de organización el viernes 05 de octubre.

 

Las condiciones en el aire superior no eran del todo favorables teniendo en cuenta los vientos fuertes que limitaban la organización del sistema, sin embargo, para el domingo 07 los vientos en la altura se tornarían más favorables para su desarrollo.

 

Por su parte, la temperatura superficial del mar estaba lo suficientemente cálida para el desarrollo del sistema con valores entre 29 y 30°C, y se mantuvieron en este rango en la trayectoria del meteoro.

 

El sistema alcanza la categoría de depresión tropical a las 5:00 am del domingo y el propio día en horas de la tarde alcanzó la categoría de tormenta tropical y se nombraba Michael.

 

En la trayectoria pronosticada el meteoro estaría cruzando el lunes entre la península de Yucatán, el canal del propio nombre y el cabo de San Antonio, hecho que evidenciaba un peligro potencial para el extremo occidental de Cuba.

 

Michael experimentó una rápida intensificación y contra todo pronóstico alcanzó la categoría de huracán al mediodía del lunes 08 a solo 55 km al sur del Cabo de San Antonio en la provincia de Pinar del Río.

 

A las 5:00pm del propio día estaba cruzando por el canal de Yucatán muy próximo al cabo y fue el momento más cercano a nuestro país.

 

Teniendo en cuenta la amplia circulación del meteoro las lluvias comenzaron su impacto en la mitad occidental de Cuba desde el domingo y se extendieron hasta el martes; por su parte el viento y la acción del mar se sentían desde horas del mediodía del lunes.

 

Una vez que el sistema se alejó de territorio nacional y se adentraba en el sudeste del golfo de México continuaba intensificándose, alcanzando la categoría 4 muy próximo a la 5 con vientos de 250km/h.

 

Penetró en el territorio norteamericano en horas de la tarde del miércoles 10 de octubre y es considerado el huracán más intenso que afecta esa nación desde 1992.

 

Michael fue un organismo típico del mes de octubre y demostró una vez más la preparación de los cubanos para enfrentar eventos de esta magnitud.