Juninho o el arte de cobrar tiros libres

Muchos grandes futbolistas se han destacado por su habilidad de lograr goles en esta situación y a distancias lejanas: Ronaldinho Gaucho, David Beckham, Roberto Carlos, Andrea Pirlo, y por supuesto, más recientemente Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.

Sin embargo, estadísticamente y de acuerdo al criterio de muchos especialistas -entre los cuales se incluye este redactor-, un hombre opacó a todas esas grandes estrellas en este apartado del juego. Se trata de Juninho Pernambucano, un excelente mediocampista, pero que sin este talento quizás no sería tan célebre en el mundo del balompié.

António Augusto Ribeiro Reis Júnior, conocido mundialmente como Juninho Pernambucano, nació el 30 de enero de 1975, en Recife, Brasil. Desde el inicio de su carrera profesional en Sport Recife en 1993 dio destellos de calidad.

En 1995 fichó por el Vasco da Gama, donde jugó 110 partidos y marcó 24 goles, con los que ayudó a su equipo a conseguir, dos títulos de Brasil, una Copa Mercosur y una Copa Libertadores. En 2001 firmó con el Olimpique de Lyon, club donde alcanzaría fama mundial.

Su desembarco en Lyon fue el motor que impulsó al equipo, subcampeón de Liga un año antes, un paso por encima de sus rivales. Con el talento creativo de Juninho y los goles de Sonny Anderson, el Lyon logró su primer título de Francia de la historia, en la temporada 2001-2002.

Pero la historia no terminó ahí, de hecho siguió otros seis años consecutivos en los que el Juninho y su Lyon fueron los amos de la Ligue 1, complementados con seis Supercopas también de manera ininterrumpida y la Copa de Francia en 2008.

A pesar de ser un mediocampista y de jugar solo siete temporadas en el club, logró 100 goles (44 de ellos en tiros libres) aún es uno de los máximos anotadores de todos los tiempos del Lyon. Tras su salida en 2008, el equipo no ha vuelto a conseguir el título de Francia.

Luego de terminar su contrato en el viejo continente se fue a Catar, luego volvió al Vasco da Gama, pasó por el New York Red Bull antes de regresar nuevamente al Vasco da Gama, donde puso fin a su carrera en 2013.

Oficialmente a Juninho se le reconocen más de 75 goles de falta directa, más que a ningún otro jugador de alto nivel. No importaba si era desde casi 40 metros o al borde del área, con el brasileño detrás del balón los porteros temblaban. Entre sus ilustres víctimas se encuentran Víctor Valdés (varias veces), Oliver Kahn e Iker Casillas.

Sus diferentes formas de cobrar las faltas, con golpes secos y fuertes a larga distancia, así como disparos certeros y colocados con grandes efectos para engañar al guardameta desde más cerca, le daban un estilo único y muy efectivo, el cual Andrea Pirlo estudió para perfeccionar sus lanzamientos, y que –también admitió- tardó mucho en comprender.

Tomado de ElArtemiseño.