Cuba sobresalió en los Juegos Olímpicos de Tokio

Los de la Mayor Isla del Caribe archivaron siete medallas de oro, tres de plata y cinco de bronce, mejorando lo alcanzado en Río de Janeiro 2016, donde habían finalizado en el escaño 18 con cinco títulos, dos segundos lugares y cuatro terceros.

El boxeo una vez más se ratificó como el buque insignia, al totalizar cuatro medallas de oro, que fueron a los pechos de Roniel Iglesias, Arlen López, Julio Cesar la Cruz y Andy Cruz y una de bronce de Lázaro Álvarez, mientras que la lucha grecorromana aportaba dos coronas, la cuarta en citas olímpicas para el extra clase Mijain López y la sorpresiva de Luis Alberto Orta, dejando el otro cetro para la dupla del C2 a 1000 metros en el canotaje, donde Sergey Torres y Fernando Dayan Jorge estuvieron espectaculares, en una final electrizante.

La judoca artemiseña Idalys Ortiz una vez más estuvo a gran altura y regaló a todos sus seguidores una medalla de plata, cuando hubo quienes no confiaron en ella.  El tirador Leuris Pupo, también se creció ante las dificultades y se bañó de plata en Tokio, mientras que Juan Miguel Echevarría en el salto largo finalizó en el segundo escaño.

Los restantes bronces fueron para el taekwondoca Rafael Alba, el luchador libre Reineris Salas, el saltador Maikel Masso y la discóbola Yaime Pérez.

Por cierto que el atletismo, a pesar de mejorar sus resultados en cuanto a cantidad de medallas en esta lid (solo habían alcanzado un bronce en Río por intermedio de Denia Caballero en el disco), encendió las alarmas con seis de sus 18 integrantes terminando lesionados en las distintas pruebas.

Quizás uno de los deportes que mostró mejor trabajo con vistas al próximo ciclo olímpico es el canotaje, con cuatro atletas entre 18 y 22 años de gran calidad y resultados Fernando Dayan Jorge, José Ramón Pelier, Katherin Nuevo y Yarisleidis Cirilo, que desde ya nos hacen soñar con podios en  Paris 2024.

Finalizó una cita marcada por la pandemia de la COVID, que estuvo hasta última hora con incertidumbres, pero que se realizó con grandes protocolos de seguridad y resultados espectaculares en varias disciplinas deportivas.

Esperemos que dentro de tres años en Paris, Francia, la situación mundial sea más favorable y que nuevamente se reúna lo mejor del mundo en el deporte y Cuba pueda mantenerse en este honroso decimocuarto escaño.