Manuel no deja morir el arte de la escultura en San Cristóbal

El escultor sancristobalense no se cansa de sembrar en las nuevas generaciones el gen del interés, de la curiosidad, del conocimiento.

Por eso llegan cada sábado los niños al museo municipal y el mismo sitio que expone cómo se gestó el Cristo de La Habana o el Martí del Pico Turquino, funciona como el taller Aponte de escultura que les tiene protagonistas.

Manuel les enseña nociones elementales de este arte como la proporción, la anatomía humana, los tipos de relieve y otras claves del modelado.

Las jornadas de arte con las manos también incluyen conferencias didácticas sobre escultura universal y cubana dentro de lo mejor de la plástica.

Lo bello y lo útil no mueren mientras la voluntad insista.