El Festival se resiste a terminar
Y detrás de cada idea, o mejor dicho, antes de cada idea cual soplo de aire fresco o viento fundador, hubo un siempre joven artífice, un impulsor que le puso el corazón a esta necesidad no más sueño… sino éxito.
Eso distingue a Renier Rodríguez, el Kike de la FEEM y la UJC hace algunos años, el de la escalada al Turquino y la visita a Santa Ifigenia y el Moncada, el director que ha erigido la Casa de la Música de Artemisa en un centro insigne de promoción cultural. Kike no se conforma sino con vivir sus sueños.
“Artemisa es una joven provincia con un tremendo caudal de matices culturales, no dado a luz como merece. La razón principal para un festival de la magnitud de Artemisa Mestiza consiste en acercar a nuestro pueblo a una cultura más completa, más integrada.
“Durante los últimos cinco años, la consolidación del sistema de la cultura ha permitido llegar a este punto de madurez artística de sus muchos actores, de la Uneac, la AHS, la EGREM, Sindicato y casas de Cultura, Centro Provincial de la Música, instructores de arte… todos bajo la lupa de la dirección provincial de Cultura.
“Así que el proyecto venía gestándose, desde tres años atrás, con la pretensión de calar en diferentes públicos, en busca de alianzas entre lo mejor del potencial artístico de los 11 municipios.
“Queríamos involucrar a cada manifestación: danza, teatro, música, artes plásticas… y presentar conferencias magistrales acerca del mestizaje artemiseño, una experiencia aplicada en los diferentes espacios de programación de nuestra Casa de la Música.
“Además, es parte de una propuesta de línea de investigación sobre la industria creativa cultural en la provincia, de mi tesis doctoral en conjunto con el CENCA y las universidades de Oriente y de Artemisa.
“Pero siempre me pregunté qué debemos y podemos hacer desde la institución y desde la EGREM, para lograr una mayor identidad cultural en esta nueva provincia de infinito potencial. De ese modo se fraguó este proyecto una tarde de 2019, en las ruinas del cafetal Angerona.
“Proponérselo a un artista emprendedor como Jorgito Karamba, para que llevara a cabo la dirección artística del evento, me aceleró la ruta del deseo”.
Desde luego, los sueños suelen rebelarse a vivir fuera de la cabeza de quienes los fabrican. Se auxilian de quienes no creen o no ven, de quienes no comprenden o no quieren, y hasta de pandemias y siniestros.
“Sin lugar a dudas fue difícil hacerlo realidad, e implicó las ideas emprendedoras del equipo de jóvenes de la EGREM artemiseña, para que se comprendiera, y trazar un camino común en función de la cultura y la identidad.
“A pesar de los grandes tropiezos, tuvimos la tenacidad, la integración y los sueños como inspiración, para lograr un evento inclusivo que satisficiera el anhelo de muchos.
“Esta vez contamos con 32 agrupaciones, la mayor parte de la propia provincia, de modo que Valentín Puentes y Nuevas Liras, Kolao, Mireisy García Rojas, Yawar y NC Dance, entre otros, unieron su talento al de Wil Campa, Haila, la Charanga Latina, David Blanco, Toques del Río, Karamba, Waldo Mendoza, Mayco D’ Alma…”.
Ya van pasando los días y algunos sitios vuelven a su silencio o escaso bullir habitual. Sin embargo, Kike porfía en que los ecos del Festival sigan sonando, se resiste a ceder espacio a la monotonía y la abulia.
“Artemisa Mestiza dejó acuerdos para la vida cultural de esta ciudad, como mantener la Ruta de la Historia hasta Angerona, y la Peña de Rumba, en alianza con la Uneac y su Comisión Aponte.
“Asimismo, en convenio con la Egrem, se activará el PianoBar del Cine Teatro Juárez, donde mantendremos la Noche del Humor cada viernes y presentaciones artísticas para la familia los sábados. Además, impartiremos talleres de mestizaje de manera sistemática.
“En la evaluación de los resultados salta a la vista lo que debemos mejorar y los nuevos retos para la próxima edición, del 17 al 20 de agosto de 2023. Somos unos verdaderos inconformes con cada apuesta que no tuvo la calidad o no se correspondió con el amor depositado. Pero nos complacela acogida al Festival.
“Demostró que cuando nos unimos por una idea con el aporte de muchos, se puede realizar este tipo de evento, sin grandes gastos, usando el presupuesto con eficiencia y, en cambio, aportar a otros espacios.
“Nos dejó dos inmensas huellas: la satisfacción de haberlo logrado, entre todos, con un comité organizador perseverante y, por supuesto, la satisfacción del pueblo en la acogida a cada propuesta”.
Tomado de ElArtemiseño.
