Completan en Panamá varios genomas del virus SARS-CoV-2

Juan Miguel Pascale, director del Icges, explicó en conferencia de prensa que pudieron determinar que las cepas estudiadas tuvieron su origen en ocho lugares de tres países, Estados Unidos (4), Europa (3) y China (1); apuntó que por el cierre temprano de los vuelos con el país asiático no hubo mayor flujo desde esa nación.


Mediante un minucioso análisis de las trazas, el especialista explicó que el primer contagio, o paciente cero, se produjo en el colegio capitalino Francisco Beckman cuando un profesor tomó contacto con un portador del virus que llegó de Europa, y a su vez, pudieron detectar casos relacionados con este foco en la central provincia de Veraguas.


Por su parte, la ministra de Salud (Minsa), Rosario Turner, elogió en el mismo intercambio los resultados de la institución rectora de las investigaciones virológicas en el país, cuyo papel es fundamental ante el enfrentamiento al Covid-19.


Las estadísticas oficiales señalaron que, hasta la tarde de ayer, Panamá acumuló mil 317 pacientes positivos a la enfermedad, de los cuales fallecieron 32, mientras 198 se mantienen hospitalizados, de ellos 63 en cuidados intensivos y nueve se recuperaron hasta el momento.


Gráficas del Minsa permiten apreciar en el desarrollo de 23 días de pandemia, que el segmento etáreo entre 20 y 59 años, acumula el 77 por ciento de los positivos a la Covid-19, mientras desde los 60 y más de 80 años se reporta el 69 por ciento (22) de los fallecidos.


Diversos modelos matemáticos de especialistas, reflejados por la prensa local, auguran que el pico de la epidemia pudiera estar en las próximas dos semanas, lo que se refleja en la preocupación de las autoridades que arrecian las exigencias de cuarentena para controlar en mayor medida el contagio.


Desde el 24 de marzo la curva de casos comenzó una pendiente ascendente, con un incremento promedio de un centenar por día.


Los especialistas consideran que esto es producto de una mayor realización de pruebas de confirmación, mientras que el aislamiento domiciliario se revierte en confinamiento en hoteles convertidos en hospitales de cuarentena para la observación médica permanente a los infectados.


Tomado de PL.