Planta procesadora de miel en Artemisa: una industria moderna

La planta de beneficio ubicada en el municipio de Caimito se convirtió en la obra constructiva más importante de la apicultura cubana en los últimos años, sitio que abarca un área de 12 mil metros cúbicos.
Su propósito es beneficiar las mieles procedentes de la región occidental de Cuba. Comenzó a construirse en 2016 por un valor de más de siete millones de pesos, con la colaboración de una veintena de instituciones.
Cuenta con una mayor área para el procesamiento, almacenamiento e integración de procesos, atributos que la convierten en un complejo apícola con un área tecnológica equipada para reducir el tiempo de procesamiento y mantener sus propiedades naturales.
Según Lázaro Bruno García, Director de la Empresa Apícola Cubana, la planta tendrá un flujo productivo que permite el beneficio de 21.6 toneladas de miel en un día, este complejo genera fuentes de empleo y por su cercanía al puerto del Mariel permite agilizar la exportación.
Con un diseño que cumple con las normas de inocuidad y calidad de la cadena productiva de la miel cubana, la planta cuenta con otros lugares imprescindibles, un área de lavado, un extenso almacén, con casi 2 mil metros cuadrados, y un laboratorio donde se analizan muestras para su trazabilidad con moderna tecnología.
Esta planta se proyecta hacia el futuro con la incorporación de una máquina de envasado menor, una línea de producción de velas y otra para el beneficio de polen, propóleos y jalea real, productos altamente apreciados en el mercado mundial, una comercialización que se traduce en ganancias para el país y satisfacción para clientes y consumidores nacionales y foráneos.