Otra vez contra la homofobia, la transfobia y la bifobia

Para cambiar esta triste realidad se desarrollan diferentes acciones. El 17 de mayo se celebra, en países de todo el mundo, el día internacional contra la homofobia, la transfobia y la bifobia con el objetivo de sensibilizar y luchar contra la discriminación por orientación sexual o identidad de género. Se oficializó en 2004 y se escogió esta fecha en específico; pues el 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales.

Según se explican en la web oficial de Mayo 17, este día “no es una campaña centralizada; más bien es un momento que todo el mundo puede aprovechar para tomar medidas, en cualquier tema y en cualquier formato que deseen«.

También se especifica en esta web que «El día representa un importante hito para llamar la atención de los tomadores de decisiones, los medios de comunicación, el público, las corporaciones, los líderes de opinión, autoridades locales,  a la alarmante situación que enfrentan las personas con diversas orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género, y las características sexuales«.

La homofobia es motivada por el odio, que se manifiesta de forma moderada o severa, que lleva a un individuo a insultar de forma verbal, o física a otro de condición homosexual. El psicólogo estadounidense George Weinberg, acuñó el término en la década de 1970,  y lo definió como «el miedo a estar incómodamente cerca de homosexuales«.

Muchas religiones mantienen una postura moral de rechazo a la homosexualidad, por lo que pueden ser consideradas como homofóbicas. La ortodoxia cristiana, judía e islámica, por ejemplo, no aceptan la homosexualidad como condición sexual natural de una persona, sino que consideran que se trata de una anomalía. Por lo tanto, la homosexualidad aparece como un pecado.

La homofobia no existió siempre, de hecho, en civilizaciones antiguas, como las romanas, los mayas, entre otras,  las prácticas sexuales entre personas del mismo sexo estaban permitidas e incluso se consideraban sagradas. Con la llegada de la moral cristiana, que ejerció una gran influencia en las sociedades de la Edad Media, la homosexualidad fue considerada pecaminosa, un delito y se comenzó a perseguir brutalmente.  A partir de entonces se inculcó un modo de pensamiento absolutamente hermético en lo que se refiere a las prácticas sexuales.

Para ayudar en la educación popular y en los procesos comunitarios en problemáticas sobre la sexualidad, la identidad de género, la salud y los derechos sexuales, y otros temas afines, en Cuba, funciona el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), fundado el 28 de diciembre de 1988.

Esta institución especializada pertenece al Ministerio de Salud Pública, está acreditada como centro de estudios de posgrado, adscrita a la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, desde el año 2006. Integra la Asociación Cubana de Naciones Unidas, la Asociación Mundial para la Salud Sexual, la Federación Latinoamericana de Sociedades de Sexología y Educación Sexual, la Asociación Internacional de Lesbianas y Gays, y la organización de igual nombre para América Latina y el Caribe. Aquí acuden quienes buscan ayuda para su salud sexual y para ser apoyados en sus derechos sexuales.

En la asesoría jurídica se establecen acompañamientos a todos aquellos que sienten vulnerabilidad en sus derechos. A su vez, brindan orientación y terapia sexual, para buscar soluciones a los malestares como disfunciones sexuales u otros.

El Cenesex tiene la misión de contribuir al desarrollo de la educación integral de la sexualidad, y garantía de los derechos sexuales de la población, en el marco del Programa Nacional de Educación y Salud Sexual.

Precisamente el CENESEX, promueve la jornada cubana contra la  homofobia y la transfobia la cual se centra en la defensa de los derechos sexuales. Este año las actividades diseñadas buscan apoyar los preceptos defendidos en el proyecto del nuevo Código de las Familias a favor del respeto y la dignidad de la pluralidad familiar.