Todo nuestro respeto y amor para los bomberos cubanos

Una de las profesiones más peligrosas es ser bombero. La celebración de este día como dato curioso posee diferentes fechas en casi todo el mundo.  

En Cuba fue aprobada en el año 1996, en el marco de las actividades de un congreso latinoamericano, realizado en la isla y 

tuvo su origen en el nacimiento del Cuerpo de Bomberos en la provincia de Villa Clara, el 13 de noviembre de 1696.

Los relatos del fuego y los hombres y mujeres que lo enfrentan, trascienden las telenovelas y el anecdotario popular, son genuinas expresiones de solidaridad y heroísmo de quienes previenen y apagan incendios, rescatan personas y brindan primeros auxilios a los heridos. 

Pero sus labores van más allá, en ocasiones trasladan enfermos, protegen bienes, controlan materiales peligrosos, previenen accidentes y hasta recuperan animales.

También intervienen en los desastres naturales como huracanes, terremotos o deslizamientos de tierras.

Muchas han sido las hazañas durante más de tres siglos, y siempre estas han sido acompañadas de disciplina y valor, conscientes de que las vidas humanas pueden depender de un gesto heroico, en la mayoría de los casos anónimo.

Imposible hablar de estos héroes sin que lleguen a nuestra mente las imágenes del incendio hace poco más de un año ocurrido en la zona industrial matancera un hecho sin precedentes que conmocionó al pueblo cubano y al mundo.