Relación de iguales UE-Latinoamérica, realidad o discurso

El pasado reciente y la historia están ahí para recordar que los vínculos birregionales han tenido capítulos oscuros: de colonización, esclavitud, saqueo de recursos, injerencia e imposiciones, pero también es verdad que el planeta enfrenta desafíos comunes que no separan sus nefastas consecuencias entre el Norte y el Sur, los ricos y los pobres, lo cual abre espacios a la esperanza.

Después de dos días de debates, los jefes de Estado y de Gobierno de las regiones que abarcan a 60 países (27 de la UE y 33 de la Celac) y a más de mil millones de personas acordaron un texto para impulsar lazos que consideraron de vieja data, basados en intereses y valores. Señalaron el compromiso con la cooperación y las relaciones amistosas entre los pueblos europeos, latinoamericanos y caribeños, por encima de sus diversos sistemas políticos y los diferentes niveles de desarrollo económico y social.

Asimismo, reiteraron el apego birregional a la Carta de la ONU y la importancia de un comercio internacional justo y sustentado en reglas pactadas, de nexos enfocados en la superación de los abismos estructurales y del reconocimiento al impacto del cambio climático, con particular fuerza sobre los pequeños Estados insulares del Caribe.

Una declaración final amplia en sus 40 puntos, motiva la pregunta de si existe la voluntad política de implementarla, en un contexto de interacciones Norte-Sur claramente favorable para los intereses de los centros de poder.

Al intervenir en la III Cumbre UE-Celac, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, calificó de paso positivo el regreso de estos foros e insistió en que deben traducirse en acciones concretas encaminadas a revitalizar los lazos entre europeos y latinoamericanos y caribeños.

En ese sentido, el mandatario abogó en Bruselas por nexos en áreas de alta prioridad para la comunidad internacional, y sobre todo para las naciones del Sur, como el enfrentamiento al cambio climático, la seguridad alimentaria, el financiamiento al desarrollo, las transferencias de tecnologías, las energías renovables, la transformación digital, la investigación científica y la innovación, el comercio y la inversión.

Deseamos sinceramente que los resultados de esta III Cumbre contribuyan al necesario fortalecimiento de la relación birregional, centrándonos en lo que nos une para construir un futuro mejor para nuestros pueblos, subrayó.

También el líder brasileño Luiz Inácio Lula da Silva demandó dejar atrás prácticas que implican daños a las contrapartes y que muestran un intento de imponer condiciones, como el proteccionismo económico.

En declaraciones a Prensa Latina, los presidentes del Partido del Trabajo de Bélgica (PTB), Raoul Hedebouw, y del Partido Comunista de España, José Luis Centella, defendieron una relación de iguales entre la UE y los países de la Celac, sin injerencia y con apego al respeto mutuo.

Para Hedebouw, la cumbre representó una ocasión única de forjar lazos de igualdad y de abandonar la subordinación del bloque de 27 a los intereses de Estados Unidos.

Por su parte, Centella pidió vínculos horizontales de amistad y cooperación, ante “el mundo complicado en el que vivimos”.

Según el dirigente comunista español, para garantizar que se escuchara con fuerza ese reclamo de paridad y de abandono europeo de los dictámenes imperiales de Washington, sesionó de manera paralela al foro de mandatarios la Cumbre de los Pueblos, con sede en la Universidad Libre de Bruselas.

LA CUMBRE DE LOS PUEBLOS

Muchas fueron las voces que resaltaron la significación del encuentro de movimientos sociales y fuerzas políticas progresistas como un espacio de vigilancia y denuncia.

Al respecto, el activista brasileño del Movimiento Sin Tierra Rodrigo Suñe, también miembro de la Secretaría de la Asamblea Internacional de los Pueblos, destacó que la exigencia desde el Sur es a no aceptar más relaciones de sometimiento con vestigios neocoloniales.

Esto se traduce en el reclamo de unos vínculos birregionales justos y de respeto mutuo, sin imposiciones, insistió.

Al culminar la Cumbre de los Pueblos, las 160 plataformas representadas por más de un millar de delegados refrendaron en la declaración final la demanda de apego a la paz y la reciprocidad, al tiempo que alertaron acerca de una ofensiva imperial para dividir el mundo en bloques y del auge de la extrema derecha en Europa.

Una de las voceras de la Cumbre de los Pueblos, la belga Isabelle Vanbrabant, comentó a Prensa Latina que la principal conclusión del encuentro es que los movimientos sociales de las dos regiones nunca pararán la lucha ni las acciones de articulación.

Así que no paramos aquí, seguimos avanzando en la solidaridad y en las batallas por un mundo mejor, aseveró.

CONDENA AL BLOQUEO A CUBA

Tanto la III Cumbre UE-Celac como la Cumbre de los Pueblos recogieron en sus declaraciones finales el rechazo al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba y su carácter extraterritorial.

El foro oficial llamó la atención sobre el impacto en las transacciones financieras con la isla de su reinclusión en la unilateral lista de Washington de países patrocinadores del terrorismo, decisión que el encuentro de organizaciones sociales repudió.

En la Cumbre de los Pueblos Bruselas-2023, los participantes acordaron lanzar la convocatoria para celebrar 16 y el 17 de noviembre un Tribunal Internacional ante el bloqueo impuesto a la mayor de las Antillas.

Organizaciones de juristas, sociales, sindicales y políticas europeas, latinoamericanas y estadounidenses respaldaron la convocatoria a desarrollar el Tribunal Internacional en Bruselas, para denunciar el cerco vigente por más de 60 años, al que calificaron de ilegal e inhumano.

“Estamos seguros de que esta acción servirá para sumar voces a la defensa de los derechos democráticos, la soberanía y la libertad de los pueblos”, subrayaron la Asociación Internacional de Juristas Democráticos, el Grupo de la Izquierda en el Parlamento Europeo, el Partido de la Izquierda Europea y el Gremio Nacional de Abogados de Estados Unidos.

Asimismo, suscribieron la iniciativa el Foro de Abogados y Abogadas de Izquierda-Red de Abogados Demócratas de España, la Conferencia Nacional de Abogados de Estados Unidos, el Movimiento de Solidaridad con Cuba en Europa, organizaciones sindicales y asociaciones de cubanos residentes en el viejo continente.

En declaraciones a Prensa Latina, el eurodiputado Manu Pineda adelantó que la sede del Tribunal Internacional contra el Bloqueo a Cuba será el Parlamento Europeo.

Reivindicamos ese escenario, una institución que no puede estar al servicio de la reacción, recordemos que la UE formalmente rechaza el bloqueo y todos sus países miembros votan en la Asamblea General de la ONU cada año por el fin del mismo, manifestó.

Pineda consideró necesario darle un tratamiento jurídico “a lo que obviamente es un crimen, y un crimen tiene que ser juzgado y condenado”.

El presidente Díaz-Canel agradeció la solidaridad con la isla y la condena al bloqueo en su discurso en la III Cumbre UE-Celac y al intervenir en una velada político-cultural en el contexto de la Cumbre de los Pueblos.

Tomado de PL https://www.prensa-latina.cu/2023/07/21/relacion-de-iguales-ue-latinoamerica-realidad-o-discurso