Máximo Gómez, el Generalísimo que Cuba no olvida
El 17 de junio 1905 fallece en La Habana Máximo Gómez Báez, hombre imprescindible en la contienda independentista de Cuba. José Martí lo reconoció como un “dominicano de nacimiento y cubano de corazón”.

Gómez se suma al ejército mambí el 16 de octubre de 1868, con el grado de sargento. Dirigió la primera carga al machete y por sus méritos de guerra y su capacidad militar alcanza el grado de Mayor General.
Por su valor ganó el respeto, admiración y cariño de los cubanos, que lo vieron como un hermano más, al servicio de la independencia cubana.
Fue una pieza clave en el reinicio de la lucha por la independencia el 24 de febrero de 1895. El 25 de marzo Máximo Gómez firma con José Martí el Manifiesto de Montecristi, y a partir de su desembarco en abril de 1895, por Playitas de Cajobabo, escribió nuevas páginas de heroísmo.

Sobre esta figura histórica Fidel expresó “[…] Máximo Gómez con su natural inhibición —porque, pese a sus extraordinarios méritos, él siempre actuaba con la timidez de que no había nacido en territorio cubano […]”. “[…] uno de los más grandes y más capacitados jefes de nuestra lucha por la independencia”
Con información de EcuRed