La cultura es el lazo indestructible que nos une como pueblo +(Fotos)

Cada 20 de octubre, el alma de Cuba late con una fuerza especial. No es solo una fecha en el calendario; es el día en que se conmemora el nacimiento de un espíritu rebelde que se entonó por primera vez en las calles de Bayamo.

Hoy, ese mismo sentimiento recorre Artemisa, una historia que nació con el himno. La historia se remonta a 1868. Diez días después del inicio de las luchas por la independencia, las tropas mambisas al mando de Carlos Manuel de Céspedes liberaron la ciudad de Bayamo.

En medio de la euforia, el pueblo le pidió al patriota Pedro (Perucho) Figueredo que diera a conocer la marcha que había compuesto para la lucha.

Montado en su caballo, Perucho cruzó una pierna sobre la montura y sobre ella escribió la letra de lo que sería nuestro Himno Nacional. Aquella hoja pasó de mano en mano, y el 20 de octubre, en la primera ciudad libre de Cuba, se escuchó por primera vez «Al combate corred, bayameses…”

Este acto fue más que un canto; fue la afirmación de una identidad cultural que se forjaba en el fuego de la independencia.

Este espíritu de fiesta nacional no podía pasar por alto en Artemisa. Como parte de las jornadas de celebración, la provincia se vistió de gala para honrar sus raíces con una programación que incluyó exposiciones, música y tradiciones.

Y fue precisamente en la plaza 26 de Julio donde el pulso de la cultura se sintió con más fuerza. Allí se desarrolló la gala por la Jornada de la Cultura Cubana, un espacio donde el arte, la música y las tradiciones nacionales se unieron para rendir homenaje a nuestra identidad y raíces.

Un encuentro que demostró que la cultura, en toda su diversidad, es el lazo indestructible que nos une como pueblo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.