Panamericanos de Lima en la memoria

Comencemos por las cosas positivas, el Boxeo una vez más cumplió y lo hizo incluso superando su pronostico, en el contexto actual no es fácil que todos sus púgiles se vayan con medallas y ocho de ellas sean de oro a los pechos de Osvel Caballero, para mí la revelación de la escuadra, Andy Cruz, Lázaro Álvarez, Roniel Iglesias, Arlen López, Julio César la Cruz, Erislandi Savon y Dainier Pero.

 

El Atletismo fue otro que mostró credenciales y futuro, a las figuras establecidas como la discóbola Yaime Pérez, la pertiguista Yarisley Silva, con su tercera corona.

 

El Tiro Deportivo nos dio grandes alegrías, con sus cinco medallas de oro, el doblete de la dupla de Layna Pérez y Jorge Grau, junto a Jorge Félix Álvarez, que dejó en medalla de plata al campeón olímpico Leuris Pupo, demostrando que a veces con más entrega, que recursos se pueden hacer grandes cosas.

 

El Judo también estuvo bien en Lima, Idalis Ortiz alcanzó sin grandes contratiempos su tercer título y también brillaron Maylin del Toro, Magdiel Estrada, Iván Felipe Silva y Andy Granda.

 

La Lucha quedó un poco por debajo, pero en sentido general aportó al quinto escaño con sus cinco títulos, encabezados por el inmenso Mijain López, impresionante en su quinta corona, así como Ismael Borrero, Alejandro Valdez, Gabriel Rosillo y Yurieski Torreblanca.

 

El canotaje y el remo nos aportaron cuatro preseas doradas con el estelar Ángel Fornier y las duplas de Aimée Hernández-Yariulvis Cobas, Fernando Dayan Jorge-Serguei Torres y Mayvihanet-Katherin Nuevo, esta última, apenas una niña.

 

Histórica la medalla de oro de la espada masculina por equipo, con una semifinal de infarto frente a los reconocidos venezolanos y después, más tranquilo, el éxito por el título frente a los argentinos y el gran trabajo de la ruta en el ciclismo, para que por segunda ocasión Arlenis Sierra subiera a lo más alto del podio.

 

Hubo actuaciones con destaque, pese a no subir a la cúspide, el voleibol masculino con su medalla de plata, mejor deporte colectivo para Cuba, las preseas de plata y broce alcanzadas por Lady Laura Moya en el pentatlón moderno o el bronce de las muchachas de la gimnasia.

 

Entre lo más negativo, por supuesto, el béisbol,  lamentablemente, nos dejó con un sabor bien amargo y un sexto lugar inaceptable, con solo un triunfo frente a los de Argentina.

 

Por debajo quedó el Taekwondo, que no pudo aportar ningún título, el balonmano que llegó con muchas pretensiones a la cita y en menor escala, el karate y la pelota Vasca.

 

El quinto lugar por naciones con 33 medallas de oro 27 de plata y 38 de bronce, no se puede catalogar de malo; pero se necesita de un análisis crítico, tenemos que reconocer que ya no estamos entre las tres potencias del continente, por muchas razones, pero sobre todo, por el interés de las restantes naciones y sus atletas en participar en este certamen, que adicionalmente en esta ocasión repartió cupos olímpicos.

 

Mirarnos por dentro, mejorar el trabajo en la base, la actualización de nuestros técnicos y la calidad de nuestras instalaciones deportivas, es vital, a menos de un año de la cita olímpica de Tokio 2020.