Vilma; un legado de justicia
Hoy recordamos a Vilma Espín como incansable luchadora del llano y la sierra; quien a decir de Fidel Castro “Los deberes revolucionarios y su inmenso trabajo nunca le impidieron a Vilma cumplir sus responsabilidades como compañera leal y madre de numerosos hijos”.
Vilma no puso nunca en duda de qué lado estaba su lealtad. Siempre revolucionaria, siempre con ideas para una Cuba mejor. Una Cuba nueva, libre de gobiernos lacayos al servicio de los Estados Unidos. Participó de manera activa en manifestaciones estudiantiles, tras el golpe de Estado de Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952.
El Movimiento 26 de Julio ganó con Vilma Espín un miembro activo. Sus actividades en la clandestinidad contra el gobierno la convirtieron en blanco de persecución; hasta que se incorporó al Ejército Rebelde, donde se convirtió en la legendaria guerrillera del II Frente Oriental Frank País.

Después del triunfo de la Revolución, se consagró a la lucha por la emancipación de la mujer y presidió la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Vilma destacó por proteger y defender los derechos de niños y mujeres.
Falleció el 18 de junio de 2007, dejando un valeroso legado de justicia del cual Fidel expresó “El ejemplo de Vilma es hoy más necesario que nunca. Consagró toda su vida a luchar por la mujer cuando en Cuba la mayoría de ellas era discriminada como ser humano al igual que en el resto del mundo, con honrosas excepciones revolucionarias.”
Con información de EcuRed