Una universidad del pueblo y para el pueblo +(Video)

La Universidad Popular José Martí, fundada por Julio Antonio Mella, fue una iniciativa para romper con el monopolio burgués sobre la cultura y un desafío a los gobiernos títeres de la seudo-república. Los sueños de entonces, son realidades de la Cuba de hoy y la deuda con aquellos jóvenes valerosos está en honrar con nuestros actos lo conquistado y a su memoria

El Alma Mater extendió sus manos, Julio Antonio Mella autor intelectual de la propuesta buscó un nombre para aquella universidad de pueblo. Un nombre vivo que le quedara justo: el nombre del Apóstol. A la universidad José Martí no solo fueron las lecciones de la academia habitual, allí también fue Cuba a graduarse de revolucionaria. de progresista. A reconocerse en una historia que el dictador intentaba silenciar y a verse como un todo en la necesidad del cambio

Hubo de andar clandestina, perseguida porque el poder temblaba de miedo ante su cosecha.  Creían que el exilio de Julio Antonio Mella dejaría sin aliento a la hija querida de sus sueños; pero la universidad tenía en sus columnas al Rubén Martínez Villena, con la pupila insomne para velar por la ración diaria de pan para el entendimiento.

El “asno con garras” clausuró el paraninfo popular cuando ya estaba sembrada la semilla y de sus brotes salieron otros muchos maestros. Salió una universidad mestiza, una universidad para todos, una en cada municipio, una para el adulto mayor; pues nunca es tarde para el saber. Cerraron la universidad sin fijarse en el nombre. Su esencia popular la hacía indetenible. José Martí ya era una idea, un concepto y todavía su enseñanza tiene frutos por dar y soldados para graduarse en esta carrera luminosa que es vivir en una isla soberana.