Tributo al Titán de Bronce y a los combatientes internacionalistas
“Maceo es nuestro, su gloria y su memoria continuaremos honrándola de mil formas diferentes; su gloria y su memoria continuaremos honrándola en el trabajo, en las luchas, en el cumplimiento de nuestros deberes internacionalistas y fundamentalmente con nuestro patriotismo”.
Así exhortaba nuestro Comandante en Jefe a que recordáramos al Titán de Bronce. Uno de los grandes hombres de la lucha por la independencia, uno de los imprescindibles en la historia de Cuba.
Pudiera decirse que de Antonio Maceo recordamos, principalmente, su ímpetu, su intransigencia, su valor y su decoro. Nos legó Maceo el carácter rebelde y la dignidad de no aceptar paz sin independencia. Fue el 7 de diciembre de 1896 cuando cae en combate en San Pedro. Murió como vivió; en el campo de batalla, enfrentándose, sin miedo, al enemigo.
No le temía Maceo al poderoso ejército español. No le temía a las balas que los amenazaban constantemente. Su amor por Cuba libre era mayor que cualquier ejército armado.
Junto al Titán de Bronce cayó su fiel ayudante Francisco Gómez Toro, tan joven, tan leal y tan bravo como su general.
Sus cuerpos fueron sepultados, en secreto, hasta 1899 en que los cadáveres son exhumados para reposar en el Mausoleo de “El Cacahual”, donde los cubanos le rinden tributo.
Y como mismo el 7 de diciembre es un día de homenaje para estos gloriosos mambises, también se honra este día a los combatientes cubanos que murieron luchando en tierras extranjeras.
En el acto de despedida de duelo a nuestros internacionalistas caídos durante el cumplimiento de honrosas misiones, el 7 de diciembre de 1989, Fidel expresó: “En todas partes donde estuvieron los internacionalistas cubanos fueron ejemplo de respeto a la dignidad y la soberanía del país. La confianza ganada en el corazón de esos pueblos no es casual, fue fruto de su intachable conducta. Por ello, en todas partes quedó el recuerdo de nuestro ejemplar desinterés y altruismo”.
El pueblo cubano todos los años participa en la peregrinación hacia los panteones erigidos en cada municipio para rendir homenaje a sus combatientes internacionalistas.