Madres artemiseñas que laten por Cuba +(Fotos y video)

Más de cuatro décadas suma Alicia entra máquinas, tijeras, tela e hilo. Oficio devenido pasión suya y de tantas otras cubanas que ven al taller textil como su segunda casa.

Jubilada y reincorporada, hace ya cuatro años, confiesa su gran amor por esta profesión “tuve muy buenos maestros, el taller es mi vida, mi pasión. Apoyamos a las muchachas jóvenes que se inician en este mundo de las confecciones. Lo primero que tienen que hacer es amar, sino aman lo que hacen nunca les va a salir bien el trabajo, estamos siempre dispuestas a dar toda nuestra experiencia mientras que la capacidad lo permita para enseñarles todo lo que sentimos todo lo que aprendemos día a día con mucho amor”.

Muchas otras artemiseñas forman parte del Taller número 114 Julio Díaz González ubicado en el municipio Artemisa.

Empeño, sacrificio y sobre todo amor hacen de estas mujeres vencedoras de imposibles. “Ahora estamos haciendo la camisa militar, pieza que forma parte del uniforme verde olivo de instituciones militares, trabajo en la solapa, que es la pieza que lleva los botones y ojales. Ver una pieza bien terminada es algo maravilloso”, explica Alicia.

Para María Miranda “la mujer cubana es lo máximo porque no existe situación en las que no se agiganten”.

Ser madre es el momento más bello que una mujer pueda experimentar, pero cuando se conjugan trabajo y responsabilidades el reto es mayor. Manos de mujer, de madres, esas que siempre están, para los suyos y para Cuba.