Exitoso en Artemisa, Campeonato Nacional de Parapente
La comunidad de Aspiro en San Cristóbal fue el epicentro del Campeonato Nacional de Parapente, tras la experiencia del encuentro amistoso Raidel Cobas Fernández en memoria, celebrado el pasado año.
Atletas de la Federación Cubana de Vuelo Libre, así como jueces y árbitros, volvieron a apostar por esta geogarfía para medir sus habilidades, ahora con carácter competitivo.
Asistieron pilotos en representaron de diferentes provincias del país como Pinar del Río, La Habana, Mayabeque, Matanzas, Villa Clara, Santiago de Cuba, la anfitriona Artemisa y el municipio especial Isla de la juventud.

Los atletas asumieron el reto del despegue en Aspiro y la meta en sitios diferentes cada día: Santa Cruz, San Cristóbal y San Diego de Los Baños, pero fueron varias los puntos de aterrizaje de acuerdo al estudio y características de las condiciones meteorológicas.
Sobre las reglas de la competencia explicó Andy Pérez Brito, presidente del Comité Organizador: “Es un campeonato que consiste en recorrer distancias, o sea, completar un circuito en el menor tiempo posible. Todos los datos del vuelo se registran en un dispositivo y cuando se termina el recorrido van a un software que emite una puntuación. Al final del día se identifican los ganadores de la jornada y al final de todos los días de la competencia, se comunican los vencedores del torneo”.
Agregó que la puesta a prueba de las destrezas del grupo de pilotos en cuanto a distancias, comprende en este caso, entre 45 y 60 km aproximadamente, todos los días se recorre un circuito diferente, dependiendo de las condiciones climatológicas: la dirección del viento, el Sol, etc. Y sobre la seguridad apuntó reglas fundamentales como respetar el tráfico en la en la montaña, el sentido de los parapentes, el sentido de giro en las térmicas, la seguridad a la hora de aterrizar, de volar, cada detalle es importante.

Por su parte, Roniel Cobas Fernández, vicepresidente del Comité organizador, asegura: “Ha sido un éxito la competencia, este año logramos tener a pilotos nacionales con un alto nivel competitivo, lo demuestran en cada manga, los días de vuelo han sido muy buenos. Tuvimos una representación de Bulgaria, hubo otros pilotos extranjeros que quisieron participar pero por temas de la Federación Aeronáutica Internacional (FAI), que no pueden puntuar a nivel mundial, entonces eso lo ha retrasado un poco, pero han asistido alrededor de 60 pilotos y con respecto al año pasado ha sido un salto cuantitativo importante. Con respecto al año pasado también hemos ganado un poco en organización, contamos con el apoyo del INDER, las entidades del gobierno, la empresa de campismo, el club aviación de Cuba, todos los que han aportado a la realización del evento. La intención nuestra es que todos los años, si no es el campeonato nacional, pues vamos a hacer acá el torneo amistoso Raidel Cosbas en memoria”.
Al cierre, resultaron ganadores, como primer lugar en el apartado general individual: Gerardo Ramos Salgado, segundo lugar: Alexei Eespinosa Carrasana y tercer lugar: Kalin Kostadinov. En el sexo femenino, se alzó la piloto Diayalys Calleja y por equipos destacaron las provincias Granma, Matanzas y el municipio especial Isla de la Juventud.
Los atletas ofrecieron su valoración sobre la copetencia. Kalin Kostadinov, de la República de Bulgaria, reveló a nuestro equipo de prensa es la primera vez que viene a Cuba y lo hace con motivo del campeonato: “ha sido un poquito lo esperado según la previsión. Hemos tenido viento para marcar puntos y hemos aterrizado aunque se haya puesto el tramo difícil. Vinimos enfocados para poder marcar nuestros objetivos y llegar realmente al gol o al final de las tareas diarias. Cuba es bonita y es muy divertido estar por aquí, volar y verlo todo desde esa perspectiva del aire, pues cambia mucho. Me parece una zona maravillosa, con un potencial tremendísimo, además que es muy entretenido porque subes andando la montaña y los parapentes suben con los mulos, y el ambiente que se crea aquí con todos los pilotos es magnífico”.
Todos coinciden en la belleza natural de esta geografía, ahora calificada por los atletas de parapente como una zona de vuelo espectacular. Durante la semana, compartieron unidos por una pasión, en el aire y en las instalaciones del Campismo Jardín de Aspiro, ubicado en un punto de la premontaña hacia la Sierra del Rosario.