El reto de la medicina cubana

La tensión y el miedo eran inevitables, pero la medicina cubana supo sobreponerse a esos obstáculos y asomar luz y vida a cada necesitado. Y es que nuestro sistema de salud goza de eso, como señalara Fidel: “Para ser médico, se requiere una sensibilidad exquisita, una gran calidad humana, gran capacidad intelectual y una moral a toda prueba”.

Diversos fueron los escenarios, varias instituciones fueron transformadas en centros de aislamiento, hospitales de campaña y vacunatorios. En cada una de ellas constó el compromiso sin límites del personal de la salud.

Retar un virus sin precedentes, continúa siendo un camino, aunque no exento de dificultades, ocupado de empeños, retos y entera disposición de nuestros profesionales, esos, que desde cada rincón con sus batas blancas, ondearon la bandera cubana y dijeron presente al llamado de la Patria.