Curioso en nuestra Artemisa
Cinco pesos es el nombre de una zona en el corazón intramontano de nuestra provincia. Se conoce sobre todo la expresión: vamos a Bahía Honda por Cinco pesos, y no se trata del precio del viaje, claro está, sino del tránsito a ese municipio norteño, desde San Cristóbal, vía Cinco Pesos. ¿Alguna vez se ha preguntado por qué se llama así?
En su libro El camino a Cinco pesos, el Doctor en Ciencias Luis Ugalde Crespo explica el origen del toponímico y hoy lo compartimos con ustedes, pues, no solo causa dudas, sino que se pierde en el tiempo:
Unos aluden que se debe al precio de la tierra, que, por la primera mitad del siglo XX, se pedía a quienes quisieran adquirir propiedades en la zona. Cinco pesos la besana de tierra.
Las historias más inverosímiles lo atribuyen a alguien que perdió por allí esa cantidad de dinero y lo buscó con afán durante días, pues en aquella época, de tanta necesidad económica, esa cifra era casi una fortuna para quien nada tenía.
Pero la versión más extendida, es que hacia los años 1930 los pocos vecinos de esa área necesitaron construir un puentecito para salvar una pequeña corriente de agua intermitente y pantanosa que atraviesa el hoyo del Majagual, después conocido como Hoyo de Charlón.
Un cruce obligado por un sendero que conducía más adentro de la cordillera, hacia otras zonas que también estaban en explotación cafetalera. Entonces, varios propietarios de fincas se reunieron para escuchar la propuesta al respecto, de el vizcaíno José María Ugalde San Cristóbal, propietario de la finca La Caja de Agua. Sugirió cortar tres palos en el monte lo suficientemente grandes para ponerlos en paralelo sobre el arroyo pantanoso y permitieran así, su travesía.
De tal modo lo hicieron, con madera de Chicharrón, una especie preciosa resistente a las inclemencias más extremas del tiempo, sobre pilotes construidos en ambas orillas del arroyo. Úrsulo, el encargado de la obra, obtuvo como pago la cantidad de cinco pesos, suma bien estimable en aquellos tiempos. El puentecito construido recibió el nombre de Puente de los Cinco pesos y con el tiempo pasó a nombrar toda la zona Cinco Pesos.
En la actualidad, muchos todavía llaman así a todo el consejo popular Ciro Redondo, que fue un municipio de la región San Cristóbal (PR2) en los primeros años de la Revolución.
Lo cierto, es que, en el Hoyo de Charlón, se levanta hoy, un pequeño asentamiento rural serrano que lleva el nombre de Ciro Redondo, si bien los lugareños y aledaños, casi todos los sancristobalenses, por tradición, siguen llamándolo Cinco Pesos.
En su libro, el profesor Luis Ugalde explica la historia y características de la geografía y obras de ingeniería en la construcción del actual camino a Cinco pesos. Construirlo entre montañas, sobre roca viva y con pocos recursos, fue toda una proeza.
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